Presenta galardones de Naciones Unidas al gobierno mexicano
Miércoles 18 de julio de 2012, p. 17
En el ocaso de su gobierno, casi 12 años después de administraciones federales panistas, el presidente Felipe Calderón admitió que la corrupción continúa siendo uno de los principales problemas del país. Por desgracia, manifestó, durante décadas México ha padecido de manera crónica ese mal endémico.
Sin embargo, pidió hacer una diferencia entre los actos que corresponden al gobierno federal y los que tocan a las administraciones estatales y municipales.
Al participar en una ceremonia en la que presentó los cuatro premios que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) otorgó a México por servicio público, el mandatario insistió en la necesidad de apuntalar mecanismos e instrumentos que combatan la corrupción y mejoren las políticas públicas.
Expresó que entre las prácticas de corrupción más percibidas por la sociedad está la vinculada con los agentes de tránsito y los sobornos en las oficinas públicas para obtener permisos de construcción o para establecimientos comerciales. Pero aclaró que esas acciones corresponden más bien a los ámbitos estatal y municipal.
En una especie de despedida, cuando le faltan poco más de cuatro meses para dejar la Presidencia de la República, Calderón agradeció y reconoció a colaboradores y servidores públicos de su administración su trabajo, compromiso y dedicación. No hay mayor privilegio que trabajar al servicio de los mexicanos, no hay mayor honor que servir a México, a nuestro querido México
, aseveró.
Los premios de la ONU, entregados en Nueva York a finales de junio, adonde no pudo asistir el mandatario para recibirlos debido a la veda electoral de ese momento, se otorgaron a México por la bancarización de millones de beneficiarios de programas sociales del gobierno federal y la creación de las estancias infantiles de la Secretaría de Desarrollo Social.
Otros dos reconocimientos fueron por combate a la corrupción, programas puestos en marcha por la Secretaría de la Función Pública, dependencia que ha sido seriamente cuestionada por sus escasos resultados en la lucha contra ese problema. Incluso Calderón propuso desaparecerla al comienzo de su administración, pero el planteamiento fue rechazado por el Congreso.
De dichos programas premiados, el primero está vinculado con la supervisión de los proyectos de infraestructura gubernamental durante su ejecución, no al final de la obra, pues se detectó que 50 por ciento de observaciones en las auditorías están relacionadas con ese periodo. El segundo está ligado con la transparencia de las contrataciones públicas.
En el caso de la bancarización de los beneficiarios de los programas sociales, Calderón explicó que el depósito de esos apoyos en tarjetas de débito simplificó la transferencia electrónica de los recursos, pero también contribuyó a la transparencia.