Martes 17 de julio de 2012, p. 32
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) sólo ha clausurado cinco de las más de 50 descargas ilegales que diariamente vierten aguas residuales a la presa Miguel Alemán, en Valle de Bravo, una de las principales alimentadoras del sistema Cutzamala, que abastece al Distrito Federal y a municipios mexiquenses de la zona conurbada.
Antonio Gutiérrez Marcos, director de agua potable del valle de México de la Conagua, dijo que sólo se ha procedido en los casos en que se han comprobado las descargas de aguas negras a la presa sin tratamiento alguno.
Después de que se detectó que el agua que llega al Distrito Federal y municipios conurbados a través del Sistema Cutzamala está contaminada, la Conagua buscó los principales focos de polución y tras las primeras inspecciones detectó 54 descargas ilegales de hoteles, restaurantes, casas particulares e incluso inmuebles del gobierno del estado y del ayuntamiento de Valle de Bravo.
Por ejemplo, se constató que el penal de Valle de Bravo, en el centro de la localidad, descarga sus aguas residuales en la presa sin restricción alguna, y a pesar de que se inició un procedimiento administrativo para imponer sanciones no fue posible la clausura, pues no hay alternativa de solución inmediata, sino que debe crearse infraestructura para tratar las aguas.
Además de la clausura del drenaje, los responsables deben pagar 85 mil pesos de multa y esperar que culmine el proceso administrativo, que determinará la cantidad a cubrir por daño ecológico.
Reconoce falta de infraestructura
Gutiérrez Marcos señaló que se requiere construir decenas de cárcamos que lleven las aguas negras a plantas de tratamiento de la Conagua y del municipio, para evitar que se descarguen directamente a la presa. Sostuvo que corresponde al municipio y al gobierno mexiquense construirlas, con apoyo de autoridades federales, que disponen de una partida para ello.
En la ciudad de México, el titular de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, rechazó que el agua del sistema Cutzamala sea de mala calidad. Reconoció que las presas que forman el sistema de captación reciben aguas negras; sin embargo, las plantas potabilizadoras limpian el líquido, aseguró.
Destacó que se hace lo posible
para evitar que las siete presas del sistema Cutzamala reciban agua sucia, lo que atribuyó a asentamientos irregulares de viviendas e industrias cerca de los acuíferos, instalados con anuencia de autoridades muncipales.