Querétaro, Qro., 13 de julio. En México hay 10 mil comunidades con problemas de abasto de agua potable debido a la sequía y 3.2 millones de hectáreas perdidas por esta circunstancia, señaló el gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera; mientras, el Secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, informó que se han erogado 30 mil millones de pesos para atender el problema.

Durante la reunión plenaria de la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago), Jorge Herrera informó que se integró un grupo de trabajo que sostiene reuniones desde el pasado 6 de diciembre para evaluar la contingencia y que en breve presentará un plan nacional de infraestructura hidráulica para resolver el asunto de fondo, con la instalación de acueductos para transportar agua desde estados del sureste hacia el centro y norte.

Informó que 20 entidades del norte y centro están afectadas, principalmente Chihuahua, Durango, Coahuila, Zacatecas, San Luis Potosí y Aguascalientes.

Comunidades enfrentan desabasto crítico de agua para consumo humano, agregó, y desde hace dos años no cosechan granos para autoconsumo y reciben la distribución de alimentos a través de los gobiernos federal y estatales; sin embargo, esto no resuelve el problema porque subsiste el empobrecimiento en el campo mexicano.

También, dijo Herrera, enfrentan pérdidas de cuatro millones de cabezas de ganado, por muerte o venta forzada, lo que afecta a más de un millón 200 mil productores.

El coordinador de la Comisión de Infraestructura de la Conago indicó que los problemas relacionados con el agua son los de mayor impacto social y económico que actualmente enfrenta el país. Por un lado hay inundaciones severas en el sureste, mientras en el norte y centro pesiste la sequía más severa registrada en la historia de México.

Por su parte, el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré anunció que el gobierno federal distribuyó cerca de 30 mil millones de pesos a 22 entidades afectadas por la sequía, y destacó laaplicación, en enero pasado, del programa integral de atención por medio de un acuerdo presidencial para atender las demandas de agua, así como de alimentación, salud y para proteger la producción en comunidades afectadas.