En un mes Conagua controlará microalga
Viernes 13 de julio de 2012, p. 38
Valle de Bravo, Méx., 12 de julio. Las embarcaciones particulares podrán volver a navegar en la presa Miguel Alemán de este municipio, después de más de un mes de veda, pero sólo tendrán permiso los fines de semana, informó este jueves el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo.
Deportes acuáticos como esquí, el motoesquí y la natación siguen estando prohibidos porque no se ha eliminado del todo la microalga anabaena, causante de que el agua del embalse que se envía a través del Sistema Cutzamala al Distrito Federal y a municipios conurbados del valle de México tenga olor y sabor a tierra mojada.
Tras un recorrido para verificar las condiciones de la presa, Luege Tamargo dio luz verde para que las embarcaciones privadas operen a partir de este viernes de 10 a 17 horas, y sólo en la parte oriente de la presa.
El 7 de junio la Conagua suspendió la operación de embarcaciones de motor en la presa de Valle de Bravo debido a la proliferación de alga anabaena, que produce geosmina, sustancia química que modifica el olor y el sabor del agua.
La presa estuvo cerrada dos semanas y, tras negociaciones con el gobierno del estado y prestadores de servicios, se convino abrir parte del embalse viernes, sábado y domingo a embarcaciones de motor para actividades recreativas.
Este jueves Luege constató que el nivel de la presa aumentó por las lluvias; la temperatura del agua –que permite la proliferación de la microalga cuando es elevado– descendió y la limpieza del embalse para controlar el microorganismo avanza satisfactoriamente.
Indicó que de los 900 metros cúbicos de microalga que esperaban retirar se han sacado más de 600 y se espera cumplir la meta a más tardar en un mes. Agregó que también se verificó que la anabaena ya no se reproduce en el sitio donde se encuentra la toma del Sistema Cutzamala; por ello, el olor y sabor a tierra mojada desaparecerán paulatinamente.
Luege adelantó que la Conagua seguirá aplicando carbono activado al agua para captar toda la geosmina antes de que el líquido entre a la planta potabilizadora de Berros.
Por otra parte, indicó que este mes se iniciaron cuatro procedimientos administrativos contra empresas y particulares por descargas residuales ilegales en la presa y se clausuraron seis inmuebles ubicados en la orilla por invasión de la zona federal.
La Conagua tendrá el miércoles próximo una reunión con autoridades y asociaciones de la cuenca Valle de Bravo para presentarles un programa de rescate integral de la presa, el cual prevé sustituir las embarcaciones de motor por lanchas eléctricas.