Contrariamente a la tendencia de la migración de mexicanos hacia Estados Unidos, que en meses recientes alcanzó una tasa cero, el número de migrantes centroamericanos que cruzan por México hacia territorio estadunidense va en aumento.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), en el primer semestre de 2012 un total de 42 mil 919 indocumentados centroamericanos han sido detenidos y deportados desde México a sus lugares de origen. Es decir, 17 mil 327 menos a los centroamericanos deportados en todo 2011.

El INM precisa que de los deportados en este primer semestre, 21 mil 541 son guatemaltecos, 14 mil 533 hondureños, 6 mil 611 salvadoreños y 234 nicaragüenses, quienes fueron deportados vía terrestre a Guatemala, nación que los envió a sus respectivos países de origen.

Contrariamente a la disminución en el número de detenciones de indocumentados registrado en los últimos tres años en la frontera entre México y Estados Unidos, la frontera sur con Guatemala y Belice mantiene el cruce constante de migrantes, principalmente provenientes de Centroamérica, que ahora ya no necesariamente buscan llegar a territorio estadunidense, sino que se asientan en México, advierten especialistas.

Esto a pesar de los riesgos por la inseguridad que generan las organizaciones criminales y que deben enfrentan los migrantes de Centroamérica a su paso por México.

Según un estudio elaborado por la firma estadunidense Rand Corporation, la crisis económica y de empleo que padece Estados Unidos, así como la propagación de leyes antimigrantes, han provocado el desencanto de muchos indocumentados por el sueño americano y ahora buscan otros países, como México, para encontrar una mejor oportunidad de vida que en sus naciones de origen.

En Estados Unidos ya no existen las oportunidades de empleo de hace cinco o diez años, y la propagación de leyes que criminalizan la migración indocumentada han provocado que los migrantes se desencanten y busquen otras oportunidades en naciones donde saben que por lo menos no los meterán a la cárcel por no contar con papeles, advierte el estudio.

El documento precisa que el uso de tecnología que Estados Unidos ha proporcionado a México a través de la Iniciativa Mérida para luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado ha servido también para hacer más eficiente la detención de indocumentados, que son deportados antes de que puedan cruzar hasta el norte.