“Con El desliz (2009) continúo el homenaje a las protagonistas de la época de oro del cine nacional, con canciones de Agustín Lara, Manuel Esperón, Luis Alcaraz y otros. Lo hice como un capricho de cantante, porque me hubiera gustado vivir en esa época”, expresó Nina Galindo.

En entrevista telefónica desde Mineral El Chico, Hidalgo, donde reside, Galindo añadió que le hubiera agradado ser una cantante como Toña La Negra. En estos tiempos imperfectos hay deseo, goce, más que nostalgia. A final de cuentas, con El desliz hizo posible su sueño.

Nina Galindo es una figura representativa del movimiento rupestre en México y se presentará el 13 de julio en la peña cultural La Castañeda.

De la presentación, Galindo, quien en la década de 1980, junto con Rodrigo González, Jaime López y Cecilia Toussaint, interpretó piezas sobre lo cotidiano y lo urbano, dice que “será una oportunidad para oír algo de lo que ha aportado; el espectáculo se titulará Amores y desamores. Tengo influencias de varios cantantes y he hecho un revoltijo, pero principalmente de Koko Taylor y Janis Joplin, aunque más particularmente de esta última”.

Agregó que El desliz lo distribuye Ediciones Pentagrama y que ya prepara una nueva producción, “pero el proceso va lento por falta de dinero.

Daré un concierto en Pachuca, que será acústico. Estaré acompañada por mi guitarrista y director musical Jorge García. Invito a que al del Distrito Federal vayan a verme, porque va a valer la pena.

Nuevo tamiz

Dijo que las canciones de El desliz “las he tamizado un poco con el blues. Son Aventurera, Perdida, Pervertida, La mujer del puerto, Cancionera nací, Hipócrita, El último deseo, que en su momento fue una canción inédita de Laura Villa, diferente. En ese disco quise hacer un homenaje a las sexoservidoras, porque antes les hacían canciones muy machinas, pero por lo menos se las hacían; ahora ni las pelan. El último deseo es cómo cambia todo cuando ella propone, cuando le dice a un hombre que quiere todo con él. Logré crear un ambiente cabaretero, a veces con vestuario ad hoc. Cuando lo presentamos los muchachos iban de padrotes, yo iba de madrota. Todo con canciones de autores mexicanos contemporáneos”.

Los lugares donde trabajan las sexoservidoras se les oculta, a veces por una doble moral. “Ellas ayudan a llenar muchas soledades. Existen desde que existe la humanidad; son algo necesario. Para muchas su condición debe ser muy dura y difícil. Igual que ellas, muchos hombres están en eso porque no les queda de otra. Algunas disfrutan su profesión, como cualquiera. En la época de oro del cine nacional se les rodeaba de glamur. Hombres y mujeres vestían elegantes; era otra moda, otro lenguaje. Para otros había miseria, tabúes, doble moral, creencias, las enseñanzas, el qué dirán.

“Hoy es peor, porque la prostitución está ligada al crimen organizado e involucra hasta a niños. Todo es un gran negocio. Por eso este disco está dedicado a ellas. Cuando canto esas composiciones es algo especial, porque de por sí soy intensa. Callejera es un sentir; me gusta mucho y la interpreto en primera persona. La mujer del puerto se me hace maravillosa. Era Andrea Palma que se enamora de Víctor Junco… un drama en el que ella acaba aventándose al mar. Aventurera… ya está tan trillada, pero la canto, lo mismo que Cancionera nací, que hizo Lara para Toña La Negra. El último deseo es un rolón; Bonita, de Alcaraz… Cada una tiene lo suyo. Pervertida, Ven acá, Te vendes, Amor de la calle, que me divierte.”

Analizó para concluir que hay canciones sobre el tema de las prostitutas posteriores, pero muy ligero, como Pajarillo, de Napoleón, o algunas en la voz de José José. Acaban a los pies de ellas porque no las pudieron cambiar. Son de machines que ya sabemos. En las de Lara hay hasta orgullo, dignidad. Los hombres son machines, pero amorosos.

Espera sacar a la luz su nuevo disco con el valioso apoyo de sus amigos, no hay fecha. Lo que quiero es trabajar, pero pasan los meses y no pasa nada. Hay menos espacios, con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ya no se cuenta. Con los gobiernos panistas bajó mucho el trabajo. En la Universidad Nacional Autónoma de México, lo mismo, y en el IMSS y en el Issste. El Gobierno del Distrito Federal, igual. Con Marcelo Ebrard desaparecieron algunos festivales que daban trabajo. Apoyan a los artistas de fuera, bien, pero falta respaldo a los mexicanos. Ponen a grupos comerciales que pueden verse en la televisión. El apoyo a lo artistas independientes es menor, y eso que estuvimos con ellos desde hace años desde que se hablaba del Partido Socialista Unificado de México. Con Ebrard todo se comercializó.

Nina Galindo ofrecerá concierto en La Castañeda, ubicado en calle 12 de Octubre número 106, colonia Periodistas, en Pachuca. El donativo es de 120 pesos.