Londres. John Terry, capitán del Chelsea, se declaró inocente de las acusaciones de comportamiento racista que pesan sobre él por supuestamente haber insultado a su compatriota Anton Ferdinand, jugador del Queen Park Rangers, en un partido disputado en octubre de 2011. El internacional inglés compareció ante un tribunal de Westminster, Londres, en un proceso que durará cinco días y que podría costarle una multa de 2 mil 500 libras (3 mil 700 mil dólares).