Organizaciones vecinales y sociales realizan un picnic en puntos de esos afluentes
Permitirían mejorar el medio ambiente y ayudar a captar agua de lluvia en la ciudad, señalan
Lunes 9 de julio de 2012, p. 36
Como parte del rescate del río Magdalena, y la exigencia de desentubar el de La Piedad, organizaciones sociales y vecinales se congregaron a lo largo de ambos cauces para hacer el llamado a las autoridades sobre la necesidad urgente de que los caudales vuelvan a correr a cielo abierto.
Desde las 11 horas, familias completas, colectivos, ciclistas y grupos de personas acudieron a la invitación denominada picnic. Equipados con tapetes, sombrillas, canastas con comida y bebidas se apoderaron de zonas verdes, asfaltadas y espacios cercanos a lo que fueron los arroyos.
Como parte del movimiento nacional en pro del rescate de los ríos se lanzó la convocatoria. Los lugares de encuentro fueron diferentes puntos. En el tramo del río Magdalena, a la altura de la avenida Luis Cabrera, justo donde se encuentra la glorieta de Las Quinceañeras, los ciudadanos resaltaron la importancia de mantener el único río vivo que hay en la ciudad.
El río Mgadalena nace en el sur-poniente de la Magdalena Contreras, cruza las delegaciones Cuajimalpa, Álvaro Obregón y Coyoacán, y aún se le puede ver por avenida Universidad, a la altura de los Viveros de Coyoacán, y luego de 20 kilómetros de recorrido desemboca en el río Churubusco.
Desde 2007 el caudal ha sido sometido a rescate por la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal, a cargo de Martha Delgado, quien, a decir de los ciudadanos, ha dejado mucho que desear, porque sólo se ve la pretensión de seguir entubándolo
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El convivio también abrió la oportunidad para que integrantes del Frente Amplio Contra la Supervía Poniente informaran a los visitantes cómo la Magdalena Contreras ha sido destruida por esa vía de cuota.
Alertaron que la glorieta de Las Quinceañeras, llamada así por ser utilizada como escenario para la fotografías del recuerdo de jovencitas, está en riesgo de desaparecer, pues el Gobierno del Distrito Federal la ha incluido en el proyecto de la referida vialidad.
En tanto, en lo que fue el río de La Piedad, entubado hace seis décadas, los concurrentes se pronunciaron por abrirlo nuevamente, lo que permitiría, dijeron, mejorar el medio ambiente y ayudar a la captación de agua.
Asimismo se dieron pláticas a los niños, a quienes explicaron que bajo el asfalto se encuentra un río que, de dejarlo correr nuevamente a cielo abierto, podría contribuir a tener un control del clima. El picnic es un llamado a los gobiernos para mejorar el medio ambiente que se realiza en diferentes ciudades, por medio del cual también se crea conciencia ciudadana.