Miércoles 4 de julio de 2012, p. 23
En los últimos dos años del gobierno de Felipe Calderón creció a 21 millones 300 mil el número de trabajadores que perciben de cero a dos salarios mínimos por jornada laboral; es decir, que ganan mil 800 pesos a la quincena en promedio.
La tendencia en este periodo señala que ha ido disminuyendo la cantidad de mexicanos que gozaban de salarios medios o altos; es decir, bien pagados, y va en aumento el número de los que tienen bajas remuneraciones.
El reporte 96 sobre Poder adquisitivo del salario y la precarización del nivel de vida de los trabajadores mexicanos, fechado en mayo de 2012 y elaborado por el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, puntualiza que las familias mexicanas han visto que cada día cuesta más trabajo adquirir lo necesario para poder alimentarse. Ven y padecen día a día como se reducen los alimentos en el hogar de los trabajadores, a pesar de los discursos y estadísticas oficiales
.
En 2011 llegó a más de 4 millones de personas las que sobreviven económicamente sólo con propinas y pagos informales o esporádicos, porque laboran sin sueldo. En tanto, subió el número de personas contratadas por un salario mínimo a 6 millones 368 mil, que son aquellas que perciben alrededor de 62 pesos diarios.
Menguado poder adquisitivo
El menguado poder adquisitivo ha provocado que las familias día a día se las ingenien para completar los alimentos y han dejado de comprar con la misma frecuencia y cantidad varios productos, como carne, leche, huevo y otros básicos
. Es decir, son cada vez más los alimentos que han dejado de verse en las pequeñas mesas de los trabajadores mexicanos
, señala el informe elaborado por el equipo del profesor Luis Lozano Arredondo, en el que participan economistas como Irma Otero, Javier A. Lozano, Jaime Vázquez, David Lozano, David Moctezuma y Nubia Conde.
Indica que, por ejemplo, en abril de este año, el kilo de bistec de res costaba 90 pesos, hoy, en varios puntos de venta, llega a 100 pesos, y con lo que se gana por día apenas alcanza para probar algunos gramos de carne. Además, hay angustia por la falta de alimentos en los hogares obreros, y más porque el menguado salario debe distribuirse en rubros como transporte, salud, escuela y demás.
Seguramente por sus privilegios, la clase política no entiende mucho del precario nivel de vida y laboral de los trabajadores
, añade el documento, luego de sostener que en 2011 prácticamente la mitad de las personas con empleo ganan hasta 124 pesos al día.