Temen legisladores que el PRI vaya a cerrar los ojos ante cárteles
Martes 3 de julio de 2012, p. 5
Nueva York, 2 de julio. La reacción inicial en las cúpulas y principales medios de Estados Unidos a los comicios en México puso énfasis en la continuidad de la relación bilateral. En ese contexto, el presidente Barack Obama llamó a Enrique Peña Nieto para felicitarlo por su triunfo, basado en los resultados iniciales
.
Según un comunicado de prensa de la Casa Blanca, ambos políticos reafirmaron la cercana asociación bilateral que México y Estados Unidos mantienen basada en respeto mutuo, responsabilidad compartida y la profunda conexión entre nuestros pueblos
.
Obama reiteró su compromiso de continuar trabajando con México para avanzar en los objetivos comunes de promoción de democracia, prosperidad económica y seguridad en la región y alrededor del mundo en los años venideros
.
También felicitó al pueblo mexicano, que una vez más ha demostrado su compromiso con los valores democráticos a través de un proceso electoral libre, imparcial y transparente
.
En el Departamento de Estado, la vocera Victoria Nuland se hizo eco de las declaraciones de la Casa Blanca, pero rehusó responder a preguntas de diversos periodistas sobre si hay preocupaciones por un posible cambio en la estrategia antinarcóticos, sobre que algunos legisladores estadunidenses hayan expresado alarma de que el PRI pudiera negociar un acuerdo con el narco, o si las elecciones estuvieron libres de irregularidades como acusaciones de que el PRI compró votos.
Una y otra vez, la funcionaria reiteró que el reconocimiento del triunfo de Peña Nieto y la calificación de las elecciones como libres e imparciales se basan en indicaciones preliminares
y que el Departamento de Estado aguarda los resultados finales.
Algunos legisladores se manifestaron sobre los resultados preliminares. El senador demócrata Robert Menendez, presidente del Subcomité del Hemisferio Occidental, felicitó a Peña Nieto por su victoria
y agregó que trabajará junto con el presidente electo
para promover los muchos intereses compartidos
entre ambos países y continuar progresando en nuestra lucha mutua contra el narcotráfico y el crimen trasnacional
.
El representante federal Michael McCaul, republicano de Texas, felicitó a Peña Nieto junto con una advertencia: “Espero que no regresará al PRI del pasado, el cual era corrupto y tenía una historia de cerrar los ojos ante los cárteles de droga. Yo me opongo a cualquier acuerdo negociado con los cárteles”, añadió el también ex fiscal federal, quien encabeza el Subcomité de Seguridad Interna.
La nota de ayer en los medios estadunidenses sobre México fue el retorno
del PRI con una nueva cara
, prometiendo un gobierno moderno y transparente, y se consideró que el voto también fue una desaprobación popular al gobierno de Felipe Calderón, en gran parte por la violencia ligada al narco y por el lento crecimiento económico.
“México escogió como su nuevo presidente este domingo a Enrique Peña Nieto, candidato elegante y disciplinado, quien prometió recuperar la paz y la prosperidad para un país cansado de la violencia del narco y el lento crecimiento”, reportó The Washington Post.
Como la nueva cara de un partido político antes conocido por la corrupción, Peña Nieto y el PRI completaron un acto notable de rehabilitación política, regresando al poder después de 12 años
. Otros de los principales rotativos y agencias ofrecieron diversas versiones de este tema.
A la vez, casi todas las notas señalaron que Andrés Manuel López Obrador no había concedido el triunfo a su contrincante del PRI, declarando que aún no se ha dicho la última palabra
sobre el proceso.
Con ello, los medios ofrecieron detalles de algunos ejemplos de las irregularidades que han presentado partidos y ciudadanos y que serán investigadas por las autoridades electorales. También reportaron que el movimiento juvenil #YoSoy132 estaba compilando una larga lista de quejas sobre el proceso y que cuestionaría los resultados.
Con todo, la noticia de las elecciones en México no fue resaltada por los principales medios estadunidenses, al igual que durante las últimas semanas. De hecho, hoy causó más atención el anuncio de que el famoso conductor de CNN Anderson Cooper es gay.
Tal vez parte de esto tiene que ver con lo que reportó Nick Miroff en GlobalPost: ninguno de los tres candidatos (sic) cuestionó “los dos pilares de la relación Estados Unidos-México: el libre comercio y la lucha compartida contra los cárteles de las drogas de México”.
De hecho, hoy varios expertos en Washington reiteraron a los medios que no esperan ningún cambio significativo en el manejo de la relación bilateral con el cambio de gobierno en el país vecino.
Mientras tanto, los think tanks estadunidenses comenzaron a ofrecer sus consejos sobre cómo debería gobernar Peña Nieto. Eric Farnsworth, vicepresidente del Consejo de las Américas, y Michael Werz, del Centro para el Progreso Estadunidense, declararon que el presidente electo
ahora tendrá que gobernar abierta y transparentemente y construir sobre el legado del presidente saliente, Felipe Calderón, de promover las reformas económicas y judiciales que México claramente necesita
.
Señalan que en torno a su compromiso de liberalizar el sector energía y reformar a la educación, la buena noticia
es que, como en el caso de Nixon, el PRI institucionalizó un manejo nacionalista de la energía y un manejo corporativista de la educación y de los sindicatos, y por tanto tal vez tendrá la mejor oportunidad de reformar esas políticas, las cuales han frenado al desarrollo de México a lo largo de los años
.