Además de una modesta enciclopedia, dijo el escritor Óscar de Pablo, ¡Carajo!, personas, animales y cosas en el fin del mundo, de Antonio Calera-Grobet, es una reflexión sobre la diabólica trinidad que conforman la literatura, la prensa y la realidad.

Durante la presentación de ¡Carajo!... (Aldus), la noche del viernes en el Centro Cultural Bella Epoca, De Pablo agregó: A contrapelo de la moda filosófica, que sugiere que todo es ficción, creo que el contenido de estas dos manifestaciones textuales, la literatura y la prensa, no sólo procede exclusivamente de la realidad, sino que sirve para conocerla. Es más, no sólo refleja la realidad, sino también la crea.

Otro de los presentadores, Luigi Amara, comentó que es un libro en el que Calera recopila su admiración, hecho de retazos e historias de algún modo autocontenidas, una especie de mosaico.

Tras referir una influencia de Gargantúa y Pantagruel, de Rabelais, en cuanto a la idea y estructura del libro, comentó la presencia, aparentemente caótica, de asuntos diversos, pero que en realidad se cuenta algo que tiene cierto orden.

¡Carajo!..., dijo Amara, es un compendio de la vida en la Tierra que da una idea de lo absurdo de la vida, una colección de cosas insólitas, pero en busca de lo cotidiano, de aquellas historias que por aberrantes muestran una normalidad.

Hernán Bravo consideró que no sólo se trata de un libro de crónicas, sino sobre todo de un álbum de sociología fantástica. El afán de Calera de recoger e intervenir notas periodísticas no es histórico ni hemerográfico, sino ficcional. La lectura más obvia y certera se aproxima más a un bestiario medieval que a un libro rojo.

En el libro se encuentra una prosa voraz, combustible, convulsa, que hace que la realidad nos parezca más un cuento siempre digno e indigno de contarse, y menos un remedo o un simulacro de sí misma. Calera-Grobet, dijo, no nos insulta: nos define.

Pablo Duarte, en alusión a uno de los textos del libro, dijo que en ella “hay una matruzka del escándalo y una miniatura del universo que, me parece, Calera puso en juego en ¡Carajo!...”

Hay, consideró, un proyecto específico: Es la réplica y es una cosa distinta, es escándalo y es su pantomima. El libro, agregó, “es un experimento y un juego, pero es algo más que sólo ‘porque se puede’”.

Antonio Calera-Grobet, narrador, ensayista, cronista y promotor cultural, prefirió no hacer comentarios sobre su nuevo libro, pero sí leyó varios de los breves textos que lo conforman, e ingresó así a los presentes a una diabólica imbricación de ficción y realidad.