Domingo 1º de julio de 2012, p. 29
Düsseldorf, Alemania, 30 de junio. El WestLB se convirtió este sábado en el primer gran banco alemán que desaparece desde el estallido de la crisis hace cinco años, un recordatorio de que también la banca germana cometió graves errores de gestión.
Como había acordado con las autoridades de competencia en Bruselas, el banco quedó dividido en tres negocios a partir de este día, tras una década de escándalos, fuertes pérdidas y multimillonarios paquetes de rescate del Estado que no lograron ponerlo en pie.
Su desaparición se produce con la crisis bancaria en primera línea de la agenda de la Unión Europea (UE) y un día después de que la cumbre del bloque en Bruselas hiciera posible la recapitalización directa de bancos en crisis.
WestLB era el banco del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país. Muy poderoso hasta hace pocos años, el banco registró pérdidas anuales siete veces entre 2002 y 2011, y en tres ocasiones por encima de mil millones de euros.
Los accionistas tuvieron que aumentar tres veces el capital para cubrir agujeros financieros. Desde el estallido de la crisis, el banco se mantenía en pie sólo gracias a inyecciones de dinero público que costaron al contribuyente unos 18 mil millones de euros.
Su desaparición convierte a Renania en el primer territorio alemán sin un banco propio. También amenaza miles de empleos: la división de la entidad implica drásticos recortes de plantilla. En cinco años la cifra de puestos a jornada completa caerá de casi 4 mil 200 a mil puestos.