Sábado 30 de junio de 2012, p. 21
Miami, 29 de junio. El ex vigilante voluntario acusado de la muerte del joven negro Trayvon Martin –en febrero pasado en Florida–, George Zimmerman, volvió hoy a la corte con una defensa que presentó varios testimonios para lograr su libertad condicional.
Luego de casi tres horas de audiencia en la corte del condado de Seminole, en Sanford, centro de Florida, el juez Kenneth Lester se retiró sin indicar cuándo emitirá su fallo sobre la petición de libertad bajo fianza.
La defensa del acusado, de 28 años y de origen peruano estadunidense, se presentó con videos, audios, fotos, una caja de documentos y varios testigos.
En la última fase del proceso, con la presencia de Zimmerman y la madre del joven asesinado, Sybrina Fulton, la defensa convocó al padre del acusado, Robert Zimmerman, para que oyera un audio de la noche del crimen, en el que se escuchaban gritos de ayuda.
Es la voz de George
, comentó el padre de Zimmerman en el banquillo de los testigos.
Los testimonios
Entre los testimonios de la defensa figuró el de un especialista en auditorías financieras, un paramédico que lo atendió la noche del crimen y un oficial encargado de supervisar el primer régimen de libertad condicional que obtuvo el acusado en abril.
Adam Magill, auditor que evaluó las finanzas de Zimmerman, incluyendo su cuenta PayPal, en la cual recibió donaciones de personas que apoyan su versión de los hechos, dijo que el acusado recibió poco más de 205 mil dólares.
La pareja Zimmerman –el acusado y su esposa Shelly– dijo que usó el dinero para pagar tarjetas de crédito y cubrir otros gastos, la mayoría para comprar víveres.
Según Magill, gran parte de las donaciones fueron transferidas a la cuenta legal que creó el abogado de Zimmerman, Mark O’Mara, para llevar un control de la misma.
Pero el fiscal del caso, Bernardo de la Rionda, insistió en que no debió haber transferencia alguna de un dinero que no fue declarado.
Zimmerman, quien confesó haber disparado, fue detenido más de una semana en abril, pero quedó en libertad tras pagar una fianza de 150 mil dólares.
Sin embargo, volvió a la cárcel el 3 de junio y su esposa fue arrestada el 12 del mismo mes bajo cargos de perjurio por haber dado un falso testimonio ante el juez, porque según la fiscalía la pareja mintió al afirmar que no tenían dinero para la fianza sabiendo que contaban con él debido a las donaciones.