Varsovia, 29 de junio. El entrenador de Alemania, Joachim Löw, asumió la responsabilidad de la derrota ante Italia en las semifinales de la Eurocopa 2012, pero defendió un proyecto que continuará al menos hasta el Mundial de Brasil 2014.

Ahora se discutitá mucho sobre la alineación. Esa responsabilidad la asumo también, dijo durante el vuelo que llevó al equipo de Varsovia a Francfort.

En tanto, la prensa alemana lamentaba la derrota de la Mannschaft 2-1 ante Italia el pasado jueves, en la que el cuadro germano despertó de un sueño, cuando parecía el favorito para conquistar el título este domingo.

¡Se terminó! ¡Se acabó! ¡El sueño se acabó!, tituló el diario popular Bild en su edición de Internet, y citó que hubo lágrimas de varios jugadores en el vestidor.

El periódico puso la nota mínima a tres jugadores que fueron titulares en ese encuentro: Mario Gómez, Lukas Podolski y Bastian Schweinsteiger.

No obstante, el técnico de 52 años aseguró que el fracaso en el torneo continental no tenía ningún efecto sobre su acuerdo con la Federación Alemana de Futbol, que se extiende hasta 2014.

Estas cosas del contrato no me han pasado ahora por la cabeza. Un entrenador siempre tiene que asumir la responsabilidad de la derrota. Sin embargo, pienso que todos jugamos un buen torneo, destacó Löw en una improvisada rueda de prensa en el pasillo del avión.

Joachim Löw considera que Alemania jugó una buena EurocopaFoto Reuters

El seleccionador reaccionó irritado a la pregunta de si seguirá en el banquillo el 15 de agosto, en el comienzo de la nueva temporada ante Argentina. Hacer una pregunta así ahora, la verdad no lo encuentro bueno, dijo, y comentó que hay varios jugadores jóvenes que acaban de incorporarse al equipo y tienen buenas perspectivas. No habrá una renovación del plantel.

En tanto, varios incidentes violentos enfrentaron en la noche del jueves al viernes a aficionados tras la victoria de la azzurra, lo que dio lugar a varias detenciones, confirmó la policía.

En Wuppertal, los uniformados evitaron una pelea entre 800 aficionados germanos y 600 de la Nazionale, movilizando a fuerzas del orden y vehículos suplementarios, pero otras 13 personas, entre ellos un policía, resultaron heridos. En total, 27 fueron detenidas y se abrieron procedimientos penales contra 18 de ellas, se informó.

También se registraron pequeños incidentes violentos en las ciudades vecinas de Solingen y Remscheid. En Wolfsburgo, que cuenta con la mayor población de italianos en toda Alemania, la situación fue caótica durante una hora, según un portavoz de la policía local.