Las goteras que registra el Museo Nacional de Arte (Munal) –por cuyos estragos han sido cerradas algunas salas al público– no son resultado de una mala impermeabilización, sostuvo el director del recinto, Miguel Fernández Félix.

“Estas goteras –explicó– han sido provocadas principalmente por la escasa fijación de las tuberías que se colocaron hace más de 12 años, las cuales se están colgando y fisurando, lo que a su vez deriva en que ha habido algunos desprendimientos de pintura en algunos techos y en algunas salas.”

El funcionario respondió de esa manera a la inquietud de algunos de los trabajadores del Munal, que en una nota publicada en estas páginas el pasado domingo se expresaron extrañados de que el histórico edificio presentará aún filtraciones de agua no obstante de que su azotea fue impermeabilizada alrededor de hace dos meses.

Mediante una misiva enviada a esta redacción, Miguel Fernández Félix aclaró que dicha situación fue evaluada por personal de la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble y de la Subdirección de Obra Pública del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), instancia esta última de la que depende el museo.

Y afirmó que esos desperfectos están siendo atendidos con empresas especializadas en el ramo, quienes (sic) realizan los trabajos con las medidas de cuidado y atención que merece el inmueble.

De igual manera, en referencia a la inundación que sufrió el sótano del museo el pasado fin de semana, hecho denunciado asimismo por los mencionados trabajadores, explicó que las lluvias que cayeron el viernes 22 de junio ocasionaron un encharcamiento en la calle de Xicoténcatl, la cual es contigua al museo.

Eso a su vez, agregó, provocó que se filtrara agua a ese espacio, debido a los trabajos que realiza en esa zona la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quienes (sic) concluirán en breve término.

Otro de los aspectos abordados por el director del Munal fue la preocupación de los empleados del mismo por la instalación en ese sótano de una subestación (o acometida) eléctrica.

La nueva acometida eléctrica, que aún no está en funcionamiento, cuenta con sistemas de seguridad en casos de contingencia, por lo que no existe riesgo alguno para el personal ni para los visitantes, ni tampoco existe posibilidad de daño al patrimonio artístico mueble e inmueble del museo, precisó Miguel Fernández Félix.

Durante un recorrido efectuado la tarde del sábado, La Jornada pudo constatar que algunas de las salas del Munal permanecían cerradas, y por lo menos dos de ellas, la 15 y la 16, era a causa de desprendimientos de pintura en sus respectivos plafones.

Asimismo, se constató la presencia de agua en el sótano, además de una extensa grieta en uno de los muros internos de la entrada al museo por la calle de Donceles, grieta que, a decir de los trabajadores, se produjo a causa de los fuertes sismos registrados en marzo pasado en la ciudad de México. De todo ello, se cuenta con fotografías.