Calderonistas y josefinistas se culpan de la división interna
Prevén que el Presidente busque la salida de Madero, o que Fox regrese
Viernes 29 de junio de 2012, p. 11
En la antesala de la elección presidencial se intensificaron las pugnas en el PAN por determinar quién se quedará con el liderazgo para rehacer el partido después del primero de julio.
Las miradas sobre la responsabilidad de la división panista –de acuerdo con sus números internos– apuntan principalmente hacia dos grupos: el calderonismo y los josefinistas, que mutuamente se echan en cara los errores de la campaña, aunque también se menciona la corriente encabezada por Gustavo Madero.
De acuerdo con fuentes panistas, algunos prevén que al tener la mayoría del Consejo Nacional, el presidente Felipe Calderón busque anticipar la salida de Madero –cuya gestión al frente del PAN concluye en 2013– para colocar a un allegado.
Pero otros militantes argumentan que Calderón ha perdido seguidores en el consejo, debido a la molestia que provocó el hecho de que dejó sola a la candidata presidencial en un amplio trecho de la campaña, lo que obstaculizaría la eventual elección de un nuevo jefe nacional panista.
Aunado a ello se encuentra el hecho de que Madero aún puede negociar con el calderonismo su permanencia en el cargo, a cambio de designar en el Senado y en San Lázaro coordinadores cercanos al michoacano. Ambas posiciones serán de vital importancia en la próxima legislatura para negociar y sacar las reformas pendientes.
De manera que una vez que pasen los comicios de este domingo se intensificarán las pugnas y las negociaciones entre los distintos grupos del blanquiazul. En caso de que Madero no logre mantenerse en el cargo, se mencionan desde ahora algunas cartas de Calderón para sustituirlo. Entre ellas se encuentra su hermana Luisa María; su esposa, Margarita Zavala, e incluso la sobrina de esta última, Mariana Gómez del Campo, así como Salvador Vega Casillas y Jorge Zermeño.
En un escenario en que el PAN se encuentra cada vez más dividido, hay otras corrientes e incluso personas en lo individual que luchan por asumir la tarea de la reconstrucción.
Entre dichas corrientes está la encabezada por Santiago Creel –aunque debilitada por los bajos números obtenidos en la elección interna–, así como algunas figuras que fueron relegadas de la campaña de Vázquez Mota, como Carlos Medina Plascencia, Ernesto Ruffo y Rodolfo Elizondo.
En el grupo que apoyó a Vázquez Mota y que fue hecho a un lado con el ascenso a los espacios de decisión de figuras como Maximiliano Cortázar y Juan Ignacio Zavala, próximos al Presidente, se evalúa que los problemas de la campaña comenzaron cuando la abanderada presidencial no pudo incluir a los suyos en las candidaturas a diputados y senadores.
Luego insisten en endosar muchas fallas al coordinador de la campaña, Roberto Gil Zuarth, incluyendo los cambios en áreas claves, como comunicación, publicidad e imagen.
De hecho, el bando que perdió presencia en el equipo de la candidata presidencial ha comenzado a buscar publicistas para encargarles el diseño de la nueva imagen del partido, deteriorada desde las elecciones intermedias de 2009, cuando tuvo uno de sus peores resultados.
Por lo pronto, en los distintos sectores del PAN esperan los resultados de las elecciones para definir el rumbo a partir de la próxima semana.
En las filas del PAN hay quien considera que Vicente Fox –aun con el apoyo dado al priísta Enrique Peña Nieto– puede tomar la batuta del partido. Por eso los calderonistas apuntan desde ahora las críticas al guanajuatense y al inicio de un proceso interno en su contra, como ya lo planteó Madero, que podría llevar a su expulsión, como ocurrió con Manuel Espino.
Por otra parte, una vez concluida la campaña electoral, la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota cerró su página web, mantuvo abierto su perfil de Facebook y ayer envió dos mensajes en Twitter, en los que manifestó su pesar y condolencias por el asesinato de Marisol Mora Cuevas, alcaldesa de Tlacojalpan, Veracruz.
En cambio sus contendientes del PRI, Enrique Peña Nieto, y del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, sí cerraron sus cuentas en redes sociales.