El sistema democrático de México desarrolló instituciones sólidas desde 2006: Joseph Thompson
Si el resultado es estrecho algunos sectores tendrán dificultades para admitir la derrota, advierte
Viernes 29 de junio de 2012, p. 10
Desde los comicios presidenciales de 2006, el sistema electoral mexicano ha evolucionado de manera notable y desarrolló instituciones suficientemente sólidas para conjurar la posibilidad de un fraude, pero entre más cerrado sea el desenlace, mayores posibilidades hay de que se registren inconformidades y sospechas.
Así lo advirtieron en entrevista con La Jornada algunos de los especialistas que se encuentran en el país –enviados por diversas organizaciones internacionales y gobiernos extranjeros– para observar las votaciones del próximo domingo.
Joseph Thomson, director del Centro de Asesoría y Promoción Electoral (Capel), afirmó que desde hace un tiempo dicho organismo –que agrupa a las instancias comiciales de todo el continente americano– ha seguido de cerca los procesos políticos de México, y concluyó que el sistema electoral del país es perfectible, como cualquier otro, pero en general se encuentra en buenas condiciones.
La democracia electoral mexicana goza de buena salud. Independientemente de los debates y las críticas, que siempre son útiles, ustedes han invertido mucho en su institucionalidad electoral, aunque el origen de eso, que es la desconfianza, no es el mejor
, indicó.
Si bien en México se están ensayando esquemas que son poco menos que únicos en el mundo, sigue habiendo temas delicados, como la contratación de propaganda de forma directa por particulares, pero de momento hay un cuadro muy positivo. Ha sido un proceso complejo y rico, y los incidentes de violencia han sido mínimos o casi inexistentes
, señaló.
Por todo ello, manifestó su confianza en las instituciones del país y aseveró que hasta el momento no ha observado evidencias de fraude, a propósito de los señalamientos sobre un operativo de compra de sufragios en favor del PRI, cuyo resultado sería marginal
, a menos que ocurra de manera generalizada y se viole el secreto del voto en el momento mismo de emitirlo.
“En América Latina nos es muy fácil resucitar el fantasma del fraude nada más con mencionarlo, pero existe mucha especulación sobre el tema y muy poca evidencia. Si hay un resultado estrecho, algunos sectores tendrán más dificultades en admitir su derrota, pero ojalá haya buen ánimo para decir: ‘perdimos’”, indicó.
No anticipen el lado oscuro
William Sweeney, presidente de la Fundación Internacional de Sistemas Electorales (IFES, por sus siglas en inglés), dijo que dicho organismo ha desplegado en México tres equipos de observadores para analizar el financiamiento de las campañas de los partidos, las eventuales protestas que puedan ocurrir y las implicaciones de la recientes reformas en la materia.
El sistema electoral mexicano sufrió un gran desafío hace seis años, lo que ocurre cuando tienes resultados muy cerrados, pero creo que las autoridades del sector han trabajado muy duro para resolver sus problemas y fortalecerlo, por lo que esperamos que esta sea una celebración de la democracia, sin importar cuánta gente participe en ella
, dijo.
En relación con la posibilidad de un fraude, Sweeney apuntó que ha leído denuncias y reportes sobre el tema, donde los partidos se acusan entre sí de comprar votos, lo cual desafortunadamente es normal en algunos países
, pero sin tener más bases hasta el momento para saber si es cierto.