Asunción, 27 de junio. El presidente de Paraguay, Federico Franco, presentó este miércoles ante el Congreso su plan de gobierno. Pidió su aprobación inmediata para destinar a proyectos económicos y sociales unos 480 millones de dólares durante los próximos 14 meses en que dirigirá el país, tras la destitución el viernes pasado por los legisladores de la presidencia de Fernando Lugo.

Sin la ayuda de ustedes todo será absolutamente estéril, expresó Franco en un discurso para dar calma a los mercados. Agregó que la aprobación de las medidas de estímulo económico vendrán de créditos de organismos internacionales, y pidió que el presupuesto de 2013 no contenga aumentos en gastos corrientes y sean nombrados dos directores del banco central.

Anunció que su gobierno comenzará a pagar un salario a 45 mil adultos mayores de 80 años y que mantendrá los programas de asistencia social de Lugo, y prometió que antes del fin de su periodo –el 15 de agosto de 2013– presentará un censo rural y un catastro de propiedades existentes en el país para iniciar un sólido programa de desarrollo rural sostenible.

Afirmó que la consigna será diálogo y consenso en su trato con los campesinos sin tierra, al prometer que solucionará el conflicto que terminó en una matanza de 17 personas el 15 de junio pasado, lo que precipitó la caída de Fernando Lugo.

Pero el nuevo ministro paraguayo del Interior, Carmelo Caballero, anunció la víspera que se cumplirán todas las órdenes pendientes para el desalojo de tierras ocupadas por campesinos en distintas zonas, para lo cual se usará la fuerza si es necesario, porque tenemos que cumplir la ley.

Miles de campesinos se encuentran en diversos departamentos de la nación reclamando tierras en manos de terratenientes acusados de haberlas obtenido mediante negociaciones ilegales. Este miércoles, más de mil 500 campesinos ocuparon una importante carretera en el departamento de Caazapá y se unieron al llamado de los grupos de labriegos sin tierra que organizan una marcha hacia Asunción.

Movimientos populares de Argentina y Paraguay interrumpieron este miércoles el paso en el Puente de la Amistad, puesto fronterizo que une la ciudad de Misiones con el territorio paraguayo, en protesta por la destitución de Lugo.

Reportes de prensa señalaron que organizaciones sociales y de campesinos en cinco de los 17 departamentos de Paraguay se movilizaban en esta protesta.

A su vez, Lugo responsabilizó a su sucesor de las consecuencias económicas que sufra el país ante eventuales sanciones internacionales, ya que el Mercado Común del Sur y la Unión de Naciones Sudamericanas analizarán este jueves la posible expulsión de Paraguay de esos bloques.