Soy de esos románticos que siguen pensando que la fotografía se hace con el corazón y la mente y no con el dedo, ante esta facilidad de hacer miles de disparos que ofrecen los medios digitales, asevera Pedro Valtierra (Zacatecas, 1955), cuyas imágenes, captadas a lo largo de 37 años integran la exposición Mirada y testimonio, que hoy se inaugura en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Todavía hay mucho romanticismo en México. Me siento un fotógrafo romántico, exageradamente romántico; de pronto me dicen mis amigos que peco de romanticismo, pero hacer fotografía en el laboratorio era una cosa maravillosa: desde revelar la película y toda esa relación que se daba entre el fotógrafo y la fotografía te llevaba a ello. Y si uno además es medio romántico, soñador... Algunos fotógrafos, con lo digital, sí han perdido esa parte, otros la mantenemos, aunque ahora la foto sea sencilla de producir, con la facilidad de que ahora puedes disparar de manera hasta cierto punto inconsciente. Sí, eso hace que se pierda el romanticismo, pero creo que muchos aún somos románticos, aunque digitales, románticos de la web.

Pedro Valtierra: mirada y testimonio es una exposición en la que se reúnen 200 imágenes, cuya curaduría estuvo a cargo de Alberto Castillo y Mónica Morales. Durante un año, ambos especialistas revisaron cerca de 35 mil imágenes del archivo de Valtierra, fundador de la revista y agencia Cuartoscuro. De ellas se seleccionaron 400, que formarán parte del catálogo de la muestra, 200 son las que se exhiben en la sala de exposiciones temporales del recinto universitario y se incluyen, además, revistas, periódicos y libros.

Por más creatividad

A decir de Valtierra, fotógrafo de guerras, fundador de este diario, y coordinador y director honorario de la Fototeca de Zacatecas, su archivo está constituido por unas 50 mil o 60 mil fotos. Que en realidad es mucho si uno ve más que la cantidad la calidad, pero si de ellas se salvan unas cuántas me doy por bien servido. Lo que pasa es que fui educado para hacer fotos a la antigua: tomábamos pocas fotos, porque eran caros los rollos.

Con casi cuatro décadas en el mundo fotográfico, Valtierra confía en haber perfeccionado su concepto sobre las imágenes. Dice en entrevista: “Después de andar de un lado para el otro retratando todos los temas, se va tomando cierta experiencia, eres más selectivo en los temas para, yo espero, mejorar la calidad, para mejorar tu propuesta fotográfica.

“Sí te puedo decir que cuando tenía 23 años y estaba en Nicaragua, retrataba con mucha rapidez, estaba como acelerado; en fin, creo que si por ejemplo hubiera tenido un poco más de calma mis fotos quizá habrían sido diferentes, a lo mejor de más calidad. Yo no las califico porque al final es el público, los lectores de los periódicos, los que califican las fotografías, pero bueno, creo que he evolucionado.

“Después de tantos golpes en la vida vas aprendiendo y el ojo se educa. El asunto es persistir en hacer más fotos. Por mis distintas actividades en la revista, la agencia y la fototeca en Zacatecas he descuidado mi producción personal.

“Con esta exposición que me hace la UNAM, siento que ha llegado el momento en que debo buscar dedicarme más a la producción de fotos y menos a promover y organizar cosas.

Hago fotos, pero no con la misma intensidad. Hoy que he las he estado viendo juntas en el centro cultural, sí siento la necesidad de volver. A lo mejor no de volver, pero sí de dedicarle más tiempo, porque eso es lo mío. Ahora tengo 57 años, los cumplo el 29, también es una buena razón para autocriticarse.

Una parte de esa autocrítica “es que he vivido con mucha intensidad la vida, las cosas, que en el aprendizaje se cometen muchos errores, y que la juventud, las ganas, el ánimo, de comerte el mundo y hacer lo que quieres, quizá eso es lo que no me ha dañado, me ha enseñado; como dice Truman Capote, los golpes enseñan.

Siento que quizá ahora pueda empezar a trabajar con más ánimo, con más ganas, y ya con los años aprendes a que tienes que ser más creativo, dice el fotógrafo nacido en Fresnillo, para quien la fotografía es una forma de contar, de decir, de platicar, de mostrar lo que uno piensa de la vida, de los temas, de las cosas, y además para mí es todo. La fotografía es todo, siempre he estado en torno a la fotografía, he girado en torno a la vertiente periodística, es una forma de comunicar, de ser. Para mí la fotografía es mi vida.

Pedro Valtierra: mirada y testimonio se inaugura hoy a las 19:30 horas de la sala de exposiciones temporales del Memorial del 68, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (avenida Ricardo Flores Magón número 1, colonia Nonoalco-Tlatelolco; www.tlatelolco.unam.mx). La muestra concluirá en octubre.