El pacto de civilidad propuesto a los candidatos presidenciales se sustenta en el compromiso de reconocer los resultados del primero de julio, rechazar la violencia y condenar la compra y coacción del voto.

Expresamos nuestro más enérgico rechazo al uso de recursos públicos y programas sociales para coaccionar el voto, o a cualquier otra práctica que intente vulnerar el derecho de los mexicanos a votar de manera libre y en paz, señala el texto titulado Compromiso por la civilidad.

Los contendientes han manifestado su voluntad a suscribir el documento en mención; sin embargo, la coalición Movimiento Progresista (integrada por PRD, PT y Movimiento Ciudadano) manifestó su inconformidad por los testigos de honor convocados por el Instituto Federal Electoral (IFE), debido a que en 2006 fueron parte de la campaña contra Andrés Manuel López Obrador.

En este caso está Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el organismo que en la elección presidencial pasada fue reconvenido por el tribunal electoral por transgredir la legislación y en el actual proceso convocó a un pacto de civilidad del que hizo eco el IFE.

También serían testigos Alberto Núñez Esteva, quien hace seis años era el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y actualmente funge como presidente de Sociedad en Movimiento”, así como María Elena Morera, presidenta de Causa Común.

El compromiso

El acuerdo político que se prevé firmar en las instalaciones del IFE el jueves, expresa el absoluto respeto y reconocimiento de las leyes e instituciones electorales vigentes en nuestro país.

Según el documento, del que este diario tiene copia, los candidatos reconocerán la participación de los ciudadanos en el escrutinio y promoverán un ambiente de civilidad y tranquilidad que estimule la participación ciudadana en las urnas, para “avanzar en la maduración democrática que requiere la convivencia de nuestra pluralidad política.

De la misma forma, manifestamos nuestro repudio a todo acto de violencia que inhiba la participación ciudadana en las elecciones del primero de julio: la sustitución pacífica de los poderes Ejecutivo y Legislativo por la vía de las urnas es una exigencia de todos los mexicanos.

El consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés, confirmó a La Jornada el estado de las gestiones hacia la firma del acuerdo: Después de muchas llamadas y encuentros, tenemos una propuesta de documento que hoy le enviamos a los presidentes de los partidos políticos, y estamos planeando que el próximo jueves en la tarde se pueda firmar el pacto.

El presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, manifestó que es importante signar este acuerdo en el que nos obliguemos a acatar los resultados, garantía para evitar un conflicto poselectoral, porque el país no merece vivir la pesadilla de hace seis años.

A pregunta expresa comentó  que su candidato, Enrique Peña Nieto, está dispuesto a compartir una mesa con López Obrador.

Si el objetivo es evitar que el país se vea afectado otra vez por los desmanes y afectaciones de derechos de terceros que hubieron (sic) por el plantón de Reforma y otras consecuencias, por supuesto que sí.

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro, manifestó su beneplácito por el pacto de civilidad. Dijo que en México necesitamos buenas noticias y, en lo que toca al proceso comicial, éste se ha venido preparando con enorme profesionalismo.

Ojalá (se firme); desde aquí me sumo a la invitación del consejero presidente, a suscribir ese compromiso, indicó.