Mérida, Yuc., 26 de junio. Lo que queremos es comer, no falsas promesas de mejorar. No voy a escuchar a mis hijos diciéndome: tengo hambre, papá; y yo respondiéndoles: pues trágate 20 promesas para el desayuno, 10 plumas con figuritas (logotipos) de los candidatos en el almuerzo y ocho carteles asados en la cena, resumió Anselmo Tec Hau, campesino de la comunidad maya de San Martín Kilí, uno de cientos de asentamientos rurales empobrecidos de Yucatán.

Las palabras de Anselmo, de 45 años de edad, expresan el sentir general de los municipios rurales mayas hacia los candidatos a la gubernatura. Aun así, los abanderados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) han hecho un sinfín de promesas de erradicar la pobreza extrema en el campo.

Según el Censo de desarrollo 2010 del Consejo Estatal de Población, por lo menos seis de cada 10 niños mayas de entre cinco y ocho años de edad sufren desnutrición; unas 5 mil familias –aproximadamente 20 mil personas– carecen de piso firme en sus viviendas; 6 mil familias no tienen baños en sus casas y defecan al aire libre, y cada familia sobrevive con apenas mil 500 pesos al mes.

Por eso, Anselmo Tec, quien ha soportado la miseria toda la vida, no duda: Los candidatos, sean del PRI, PAN o ese PRD de (Andrés Manuel) López Obrador, deben procurar ayudarnos. De promesas ya estamos hartos los mayas.

A unos días de las elecciones de gobernador, 106 alcaldes y 25 diputados locales, que coincidirán con los comicios federales por primera vez en la historia de Yucatán, las propuestas para abatir la pobreza son, en general, vagas y dispersas.

Rolando Zapata Bello, candidato del PRI a la gubernatura, recorrió los 105 municipios rurales de Yucatán, donde prometió bolsas de trabajo, reactivación del agro, becas para estudiantes, baños, pisos firmes y erradicación de la pobreza extrema. ¿Cómo? Tecnificaremos 30 mil hectáreas para que las cosechas fluyan y las familias tengan más recursos, repitió en los mítines.

El panista Joaquín Huacho Díaz Mena, basa su propuesta en líneas de crédito a la palabra para comprar de fertilizantes, semillas y demás insumos.

Eric Villanueva Mukul, del Movimiento Progresista que integran los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano, con más experiencia en el campo que sus competidores, plantea erradicar la corrupción en el campo, quitar intermediarios y que los subsidios lleguen directamente al campesino. Así nada más.

De la candidata de Nueva Alianza, Olivia Guzmán Durán, empresaria, nada se sabe. De sus proyectos, si fueron difundidos, pocos se enteraron.

¿Quiénes son?

Zapata Bello, de 44 años de edad, diputado federal con licencia y de extracción cerverista (la corriente política que impuso el finado ex mandatario Víctor Cervera Pacheco), parece ser el más aventajado.

Según la encuesta de Mitofsky elaborada a principios de junio, el priísta llevaba una ventaja de casi 36 puntos al panista Joaquín Díaz Mena. La misión de Rolo es retener la gubernatura que en 2007 conquistó Ivonne Ortega Pacheco, quien recuperó el Ejecutivo después de la administración del panista Patricio Patrón Laviada (2001-2007).

Aunque abajo en las encuestas, el panista Joaquín Díaz Mena parece esperar un milagro. El primero de julio seré gobernador, a pesar de las presiones y la maquinaria priísta de dinero y chantajes, declaró recientemente Huacho, ligado al grupo de Patrón Laviada.

Los abanderados de los dos principales partidos políticos en Yucatán se disputarán alrededor de 850 mil potenciales sufragios.

En la elección de gobernador en 2007, la priísta Ivonne Ortega superó a Xavier Abreu Sierra con 313 mil 777 sufragios contra 270 mil 799.

El abanderado del PRD es el dos veces diputado federal Erik Villanueva Mukul. En 2007 el sol azteca ocupó el cuarto sitio, detrás del Partido Verde Ecologista de México, con 16 mil 203 votos, 2.5 por ciento de la votación total, apenas para mantener el registro.