Argentina decidió suspender un acuerdo automotriz con México, similar al que renegoció Brasil en marzo pasado, debido a un creciente déficit en su contra, particularmente en el comercio bilateral de vehículos ligeros, anunció este lunes el secretario de Economía (SE), Bruno Ferrari.

En conferencia de prensa, el funcionario anunció que el gobierno argentino emitirá una disposición administrativa para suspender el Acuerdo de Complementación Económica (ACE 55), por lo cual dejará sin efecto las preferencias arancelarias acordadas con México para el sector automotriz.

La decisión de suspender el acuerdo fue notificada al gobierno mexicano el sábado pasado y la resolución formal será publicada en el órgano oficial de Argentina este martes.

En abril pasado, el gobierno de la presidenta Cristina Fernández solicitó a México la renegociación del ACE 55, semanas después de que Brasil había logrado modificaciones al mismo en una serie de rondas de negociaciones con la administración del presidente Felipe Calderón.

Argentina interpretó que el ACE 55, al ser un acuerdo firmado entre los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) y México, y que al haber sido renegociado con Brasil, los términos de este acuerdo también tendrían que ser revisados con el resto de los países miembros de ese bloque comercial, afirmó Ferrari, quien estuvo acompañado en el encuentro con la prensa por el subsecretario de Comercio Exterior, Francisco de Rosenzweig, y el director ejecutivo de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Rogelio Granguillhome.

El argumento de Argentina es insostenible, atajó De Rosenzweig, quien aseguró que el gobierno mexicano siempre mostró disposición para renegociar el acuerdo con la intención de incrementar el comercio entre ambos países y no que lo restringieran.

El sector privado automotriz, que resultará afectado por la decisión argentina, no emitió ningún comentario y que sólo dará un anuncio cuando conozca los detalles de la suspensión.

Según Ferrari, hubo negativas de su contraparte hacia las propuestas de México y la intención de Buenos Aires era incrementar de manera súbita sus exportaciones al país, con miras a tener un comercio bilateral equilibrado.