Senadores del PRI consideraron que el error del gobierno federal en la captura de quien finalmente no resultó ser hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, muestra el “rotundo fracaso de la política contra el crimen organizado de Felipe Calderón y la gran dependencia con Estados Unidos en esa materia.

El ex secretario de Gobernación Francisco Labastida Ochoa comentó que el hecho de anunciar con gran despliegue publicitario la detención, pone en evidencia la desastrosa situación de la inteligencia en materia de seguridad en México.

Su compañero de bancada, Carlos Jiménez Macías, advirtió, a su vez, que “desesperados por la derrota inevitable del PAN en los comicios del próximo primero de julio, trataron de dar un gran golpe mediático que mostrara que su guerra contra el narco da resultados, y que habían encontrado a uno de los barones de la droga más buscados en Estados Unidos, pero sólo hicieron el ridículo”.

Jiménez Macías adelantó que exigirán al gobierno de Felipe Calderón que explique qué pasó realmente.

En entrevista aparte, Labastida Ochoa recordó que durante una de sus visitas a México, el ex jefe de gobierno de España Felipe González comentó que en la lucha contra la delincuencia organizada 85 por ciento era inteligencia y 15 por ciento fuerza, pero aquí se ha hecho exactamente lo contrario y ahí están los desastrosos resultados.

Si después de seis meses de trabajo de investigación detuvieron a la persona equivocada, ello refleja la debilidad, la nula operación del sistema de inteligencia. Recordó que durante un ciclo de conferencias en el Senado, el doctor Miguel Carbonell dijo que de 112 mil detenidos ligados al narcotráfico, sólo 170 habían sido condenados, porque no había las evidencias suficientes o por fallas en el sistema de procuración de justicia o por corrupción, o por lo que se quiera, pero esos fueron los resultados.

El caso del supuesto hijo del Chapo Guzmán confirma que la estrategia de Calderón ha puesto el énfasis en la policía, en los militares, en la fuerza, no en las tareas de inteligencia.

Labastida Ochoa recalcó que es grave depender tanto de Estados Unidos, ya que este hecho demostró que sus servicios de inteligencia no son tan buenos como dicen.

“Cuando pasan la droga y los narcos andan en su territorio no los encuentran. Nadie nos va a solucionar el problema si no somos nosotros mismos, pero el gobierno de Calderón es totalmente dependiente del vecino del norte.”