Más de 200 mineros asturianos comenzaron este fin de semana la Marcha negra, la tercera del gremio rumbo a Madrid, para exigir la continuidad de la ayuda a la mina del carbón, que fue recortada en 64 por ciento por el gobierno de Mariano Rajoy.

La marcha de los trabajadores, quienes llevan más de un mes en huelga y diversos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, inició el pasado viernes desde tres puntos emblemáticos; el contingente más numeroso partió de Bembibre y Villablino, en la comunidad de León; le sigue Mieres, en Asturias, y luego el de Andorra, en la comunidad de Teruel.

Algunos con su ropa de trabajo, cascos, overol y otras herramientas, y otros con ropa cómoda, los mineros se disponen a caminar 500 kilómetros hasta el centro de la capital, donde prevén llegar el 11 de julio y realizar en Madrid una gran manifestación en reclamo de la restitución de los subsidios gubernamentales a la minería del carbón. Ese mismo día el jefe de gobierno, Mariano Rajoy, comparecerá en el Congreso.

La huelga de los mineros asturianos, que también incluye el encierro de varios trabajadores, comenzó a finales de mayo tras la reducción de 64 por ciento de las partidas para el sector respecto al presupuesto acordado para este año, que pasará de 703 a 253 millones de euros.

Entre sus medidas de austeridad, el gobierno de Rajoy –que se dispone a pedir este lunes formalmente un rescate internacional para el sector bancario, aumentando con ello la deuda pública de España– decidió este año recortar 64 por ciento las ayudas al carbón, que al ser más caro que el importado, necesita subsidios.

Los sindicatos del gremio aseguran que esta reducción de recursos llevará al cierre de las minas y a la pérdida de unos 30 mil puestos de trabajo en España, principalmente en el norte, donde el carbón es el único recurso.

Los mineros iniciaron la movilización entusiasmados por el respaldo, que dicen, han recibido en diversas comunidades y sectores, de los cuales recibirán apoyo en las distintas jornadas en las que pernoctarán antes de su arribo a la capital.

Con cánticos y pancartas en las que lee no al cierre de la minería del carbón, los trabajadores emprendieron este fin de semana la tercer Marcha negra de la historia de dicho sector en España, la primera ocurrió en 1992, cuando era jefe del gobierno el socialista Felipe González, y la segunda en 2010, aunque esta no llegó a la capital, sino terminó en León.

Las luchas sociales de los mineros asturianos han sido emblemáticas en la historia de España. La primera gran huelga nacional ocurrió durante el régimen de Francisco Franco, en la localidad de Asturias en 1962, y de ahí creció hasta convertirse en un paro de la minería nacional.

Pese a la actual movilización de los trabajadores, el gobierno mantiene su postura, el mismo viernes que comenzó la marcha, el ministro de Industria, José Manuel Soria, afirmó que no hay margen de maniobra y que el gobierno de Rajoy mantendrá los recortes a los subsidios a la minería del carbón.