En el quinto partido, venció 121-106 a Thunder de Oklahoma
Viernes 22 de junio de 2012, p. a47
Miami, 21 de junio. Fue la noche de LeBron James para ceñirse la corona de la NBA junto con su equipo Heat de Miami al vencer 121-106 a Thunder de Oklahoma ante su afición, en el American Airlines Arena, y cerrar la serie 4-1.
James, designado jugador más valioso, festejó como nunca el título en los últimos minutos del encuentro desde la banca con el resto de los titulares, luego de haber sostenido una feroz batalla en la duela y en los tableros, para ser el mayor aportador de puntos y dejar que sus suplentes cerraran la cuenta final.
El fortachón jugador con la playera número seis levantaba los brazos y saltaba eufórico, pues su recompensa de tantos años
por fin se había concretado con un anillo que desde 2011 se le negó cuando perdió la final contra Dallas.
LeBron contribuyó en el quinto juego de la serie con un triple-doble de 26 puntos, 11 rebotes y 13 asistencias, en tanto Chris Bosh sumó 24, Mike Miller 23 y Dwayne Wade 20. Por Oklahoma, el mejor ofensivo fue el estelar Kevin Durant, con 32 unidades, 11 rebotes y seis asistencias.
Miller aportó siete de ocho triples (igualó marca histórica) en una noche en que su equipo anotó 14 de 26 tiros de larga distancia, cifra récord para un partido de final de la NBA.
Así, la era de los Tres Reyes con James, Bosh y Wade dio el título a Miami y a su entrenador, Erik Spoelstra, quienes celebraron con su afición vestida de blanco en el American Airlines Arena.
Tras superar calambres, LeBron James sumó más trofeos a su vitrina con los tres de jugador más valioso de la liga, dos de juegos de estrellas y las medallas olímpicas de oro y bronce en Pekín 2008 y Atenas 2004, respectivamente.