Valencia, 21 de junio. Una vez pasadas las sensaciones del podio en Canadá, el mexicano Sergio Pérez está totalmente concentrado para el Gran Premio de Europa de la Fórmula Uno, este fin de semana en Valencia. Sabe que deberá dar el máximo porque es una pista muy exigente y podría enfrentar problemas de degradación de los neumáticos traseros.

Será un fin de semana complicado. Hay muchas frenadas fuertes y en las que se sufre mucho de estabilidad. Todo eso, combinado con los cambios de dirección, hace que se desgaste la parte trasera del coche, comentó el piloto de Sauber.

Después de los podios conquistados en Malasia y Montreal, Checo no quiere apostar a su suerte, la cual le ha dado buenos resultados, pero también le ha tocado ver el otro lado de la moneda cuando ha demostrado ser lo suficientemente rápido, pero se ha quedado fuera de los puntos, como en Mónaco y Bahrein.

Conforme lo que está pasando este año no se puede descartar un buen resultado, pero no estoy optimista aquí. Aun así lo daremos todo y si podemos encontrar un buen balance, todo puede ser, expresó.

Sin embargo, señaló que en estos momentos la mayoría de equipos están muy parejos, ya se ha visto con siete ganadores diferente en siete carreras disputadas, y los punteros van a media tabla tienen que estar concentrados para no equivocarse.

Respecto del circuito urbano de Valencia, destacó que no cree que sea un trazado en el que sea difícil rebasar, al contrario, le resulta “bastante sencillo en muchos aspectos porque se asemeja más a Canadá.

El británico Lewis Hamilton, vencedor en Canadá y nuevo líder del campeonato, es favorito para ganar el Gran Premio de Europa, pero tendrá que batir en particular al alemán Sebastian Vettel, ganador en 2010 y 2011.