El diseño ha sido una prioridad para la compañía Air France desde sus comienzos, en 1933. Para celebrar seis décadas de presencia ininterrumpida en el país. la aerolínea gala ha organizado Air France, 60 años de diseño en México, exposición montada en el Museo Franz Mayer (ubicado en Hidalgo 45, Centro), que abarca varios campos.

Ya que la gastronomía siempre ha recibido especial atención, los enseres en que se sirven los alimentos no podrían quedarse atrás. La primera vajilla utilizada hace 79 años era de Limoge, con cuchillería de Christofle en plata, explica José Mario Fernández, vocero de la compañía. La vajilla diseñada por el pintor Jean Picart Le Doux se utilizó a bordo desde 1964 hasta 2008.

La clientela pedía calidez

La muestra también incluye dos vajillas que rompían con la continuidad de los servicios tradicionales, que eran las que se usaron en los vuelos del supersónico Concorde. Una, creada por Andrée Putman, refleja la calidez que era solicitada por nuestra clientela en aquel entonces, asegura el entrevistado. Para acentuar dicha calidez se usaba una funda de cartón corrugado para cubiertos, y el mantel individual se confeccionó en lino irlandés de colores crudos. La otra vajilla es de Raymond Loewy.

Si Francia es conocido por su haute couture, los uniformes de la compañía no podrían quedarse atrás. El primero, de 1933, se llama Barman, porque en un principio se contrataba a hombres para servir los alimentos a los pasajeros de las primeras rutas, de cierta manera cortas: tres horas de París a Londres o después París-Bruselas.

A principios de los años 50 del siglo pasado la aerolínea solicitó a Georgette de Tréze la creación de un nuevo uniforme, moderno y femenino. Fernández anotó que si el primer uniforme semejaba el de enfermeras era porque, además de servir a bordo, tenían la tarea de salvaguardar la salud y bienestar de los pasajeros.

En 1963 fue lanzada una convocatoria a todos los modistas franceses para diseñar el uniforme. Se eligió a Christian Dior, quien, con líneas simples y tradicionales, creó detalles como una nueva botonadura, el cuello dentro de las camisas y el sombrero, que llamamos aspirina, que identifica a los sobrecargos, expresa el entrevistado.

Cristóbal Balenciaga, discípulo de la casa Dior, fue el primero que introdujo los accesorios de los uniformes, es decir, todos los sobrecargos portaban el mismo bolso, tipo de zapatillas, moño y sombrero. Los últimos dos rompieron en algo el esquema, ya que el uniforme creado por Jean Patou, de tonos crudos con azul marino, era para portarse exclusivamente en la aeronave. Otro, un diseño de Carven, está confeccionado con un textil llamado pata de gallo, de cuadritos rojos y blancos, que muestra que también hemos tenido una apertura al color y el uso de telas.

Personalidades mexicanas de la plástica y del espectáculo

Otra sección de la exposición comprende seis carteles, cuatro creados para promover la ruta a México. El primero, hecho por Serge Proust, utiliza la forma preconcebida del estereotipo mexicano: el sombrero, el sarape, la pirámide y una aeronave que simbolizaba la llegada de la compañía a México. En 1983 al pintor Rufino Tamayo se le encargó un cartel para celebrar el cincuentenario de la línea aérea mundial.

La última parte de la muestra comprende fotografías de personalidades como María Félix, Jorge Negrete y Pedro Armendáriz, quienes utilizaron Air France para viajar a Europa. Un video retoma imágenes originales del primer vuelo para llegar a la ciudad de México después de 30 horas y tres escalas. También se incluye una escultura encargada a la artista Claire Becker para plasmar cómo concebía nuestra presencia en México, acota Fernández.

Air France, 60 años de diseño en México concluye el próximo 30 de junio.