Apremia Merkel a Madrid a solicitar apoyo europeo para frenar la tensión en mercados
Jueves 21 de junio de 2012, p. 33
Madrid, 20 de junio. España, en el ojo del huracán de la zona euro, se dispone a pedir oficialmente la ayuda para sus bancos, sin lograr borrar las preocupaciones sobre un rescate global de su economía, escenario extremo cuya factura alcanzaría varios cientos de miles de millones de euros.
España no necesita ser rescatada
, aseguró este miércoles el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pero la incertidumbre en los mercados, que están imponiendo a España unas tasas alarmantes que el lunes superaron 7 por ciento para financiarse a largo plazo, hizo resurgir inevitablemente el espectro del rescate para la cuarta economía de la zona euro.
Tras haber pagado el martes unas tasas muy elevadas a medio plazo, Madrid volverá el jueves al mercado de la deuda para captar entre mil y 2 mil millones de euros.
Un ejercicio peligroso, incluso después de que el mercado de deuda se relajó el miércoles. La prima de riesgo –el costo que paga España para financiarse respecto de Alemania– bajó a 505 puntos, mientras el interés de los bonos españoles a 10 años retrocedía a 6.7 por ciento.
Los países de la zona euro dieron una primera respuesta a la crisis el 9 de junio con un acuerdo para conceder una ayuda hasta de cien mil millones de euros para sanear su sector bancario, asfixiado por su exposición a la construcción.
Este acuerdo de principio no ha bastado para traer tranquilidad, mientras que Madrid, presionado en la reunión del G-20 para que concrete su petición de ayuda, espera la publicación de dos auditorías de sus bancos para hacerlo. Este jueves las dos auditoras independientes, la alemana Roland Berger y la estadunidense Oliver Wyman, deben publicar sus respectivos informes.
El mismo día, según una fuente diplomática europea, Madrid debería poner una cifra oficial a su petición, durante una reunión en Luxemburgo de los ministros de Finanzas de la zona euro.
En Berlín la canciller alemana Angela Merkel pidió que el gobierno de Mariano Rajoy solicite cuanto antes la ayuda europea para frenar la tensión en los mercados.
Merkel garantizó a Madrid su apoyo en el proceso de recapitalización de los bancos españoles. Al mismo tiempo, consideró muy importante
que España solicite en los próximos días esa ayuda y especifique la necesidad real de sus bancos
para que los mercados sepan qué hay detrás
y recobren la serenidad.
La suma que solicitará España aún no se ha determinado, y llegará bajo la forma de un préstamo inyectado en el fondo público español de apoyo a los bancos, lo que supondrá acrecentar la deuda del país.
De ahí el clima de pánico en el mercado, que ha reactivado las preocupaciones en torno a un eventual plan de rescate global para España, como los que recibieron Irlanda, Portugal o Grecia.
El rescate de los bancos no solucionará los problemas presupuestarios más amplios
de España, señala Jonathan Loynes, economista jefe para Europa de Capital Economics. Un rescate del país es inevitable
, considera.
En el caso de España –que representa el 12 por ciento del producto interno bruto (PIB) de la zona euro–, tal escenario tendría un costo muy diferente a los rescates griego, portugués o irlandés y podría alcanzar 500 mil millones de euros.
Esta factura vendría acompañada de nuevas exigencias de austeridad en un momento en que el país, en recesión y con una tasa de desempleo de 24.44 por ciento, intenta reducir su déficit público de 8.9 a 5.3 por ciento del PIB este año.