La Red Global de Academias de Ciencias (IAP, por sus siglas en inglés), de la cual forma parte la Academia Mexicana de Ciencias, advirtió que las actuales pautas de consumo, especialmente en países de alto ingreso, erosionan el capital natural del planeta a un ritmo que se prevé perjudicial para los intereses de la futuras generaciones.

En su más reciente declaración sobre Población y Consumo, señaló la necesidad de una urgente y coordinada acción internacional para hacer frente a este binomio, por lo que busca que sus recomendaciones aparezcan en las discusiones de la Cumbre Ambiental de Río+20 (Brasil, del 20 al 22 de junio).

El documento indica que la reducción del crecimiento acelerado de la población podría estimular y facilitar el desarrollo económico, mejorar la salud y la calidad de vida, así como el aumento de la estabilidad política social y la seguridad.

Manuel Ordorica Mellado, especialista en demografía matemática y representante de la AMC en la construcción del documento, refirió que el texto enlistó una serie de consideraciones y acciones que espera sean atendidas por los responsables políticos.

Recordó que el actual crecimiento de la población mundial es muy acelerado, al registrar un aumento de mil millones de habitantes cada 12 años, por lo que se pasará de los 7 mil millones actuales a entre 8 mil y 11 mil millones para el año 2050, en el mejor de los casos.

Gran parte de ese crecimiento poblacional se presentará en países de bajos ingresos, mientras los desarrollados tendrán alto nivel de consumo, añadió.

Las recomendaciones que hace la Red, que agrupa a 105 academias de ciencias del mundo, están orientadas a que el binomio población-consumo se tome en cuenta en las políticas dirigidas a la reducción de la pobreza, el desarollo económico, educación, salud, igualdad de género, biodiversidad y medio ambiente.

Entre las acciones que contempla la IAP están la reducción de los niveles dañinos de consumo y el desarrollo de alternativas sostenibles; estrategias de desarrollo que lleven a disminuir el crecimiento de la población, en particular aquellas que promueven la educación a las mujeres y niñas, y los jóvenes en general; la salud reproductiva y la planificación familiar de todos. También aboga por una nueva economía verde, por políticas que mejoren la calidad de vida de las personas mayores, así como de planificación urbana.