La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) indaga la presunta venta de armas y explosivos de uso exclusivo de las fuerzas armadas a integrantes de algunas organizaciones criminales, pero a casi un año de iniciada la averiguación previa PGR/SIEDO/UE IORPIFAM/148/2011, no ha obtenido elementos de prueba que corroboren que dos civiles eran los comercializadores de pertrechos para los cárteles Jalisco Nueva Generación y La Resistencia.

Estos grupos criminales surgieron en septiembre de 2010, tras la muerte de Ignacio Coronel Villarreal, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, que ahora comandan Joaquín El Chapo Guzmán, Ismael El Mayo Zambada y Juan José Esparragoza Moreno, El Azul.

Funcionarios de la Procuraduría General de la República indicaron que no se ha procedido penalmente contra Gabriel Ábrego García y Gabriel Herminio Ábrego Vargas, dueños del negocio de reparación de armas– ya desaparecido– El Venado, porque las intervenciones telefónicas y los siguimientos directos que realiza- ron no le han generado pruebas suficientes, por lo cual sólo se le puso un brazalete electrónico a Gabriel Abrego.

Los civiles habrían ofrecido a los criminales armas de grueso calibre y hasta explosivo plástico.