Atenas, 19 de junio. Los partidos políticos griegos prometieron este martes que formarán pronto un gobierno de coalición y buscarán distender las dolorosas medidas de austeridad que plantea el rescate internacional.

Representantes de los partidos conservador y socialista, junto con otro grupo de centroizquierda, tienen previsto discutir un programa para la coalición luego de los comicios del domingo y, posiblemente, la composición de un nuevo gabinete.

Alemania, el mayor contribuyente en el rescate que alejó a Grecia de la bancarrota, se opone a introducir grandes cambios al plan de austeridad, que agravó la crisis económica. La canciller federal alemana, Angela Merkel, recalcó hoy en la reunión del G-20 en México que el nuevo gobierno griego deberá cumplir los compromisos que el país adquirió, manifestó el diario The Independent.

Sin embargo, un funcionario de la zona euro dijo que intentar aplicar los términos originales del rescate –por 130 mil millones de euros– mientras la economía griega está cada vez más deprimida significaría refrendar una ilusión.

En Atenas, dos funcionarios de partidos señalaron que el conservador Nueva Democracia, el socialista Pasok y la Izquierda Democrática estaban progresando en la formación de un gobierno.

Nos estamos dirigiendo a una reunión ahora para discutir el programa y las posibles caras del nuevo gobierno, declaró un funcionario de uno de los partidos políticos, bajo la condición de anonimato.

El líder de Nueva Democracia, Antonis Samaras, prometió negociar mejores términos para el convenio y para ello cuenta con el apoyo de su posible socio en el futuro gobierno, el jefe del partido socialista Pasok, Evangelos Venizelos.

Se debe formar un gobierno lo antes posible, aseveró Venizelos en un comunicado que fue televisado. Como estamos ahora, (el gobierno) podría estar formado para el mediodía de mañana. Venizelos dijo que su partido respaldará al gobierno, pero destacó que no se ha decidido qué papel podría jugar dentro del mismo.

Hay necesidad de formar un equipo negociador nacional que lidie con la revisión de los duros términos del acuerdo de rescate, agregó.

Los socios europeos de Grecia no han descartado la posibilidad de extender algunos vencimientos, pero se han resistido a renegociar las condiciones básicas del pacto.

Sin embargo, el funcionario de la zona euro señaló que el acuerdo con Atenas podía ser renegociado. Explicó que las circunstancias han cambiado en Grecia, que se sumió en una parálisis política cuando las elecciones de mayo no arrojaron un ganador, forzando a una repetición el domingo.

Cualquiera que diga que no necesitamos o no podemos renegociar el acuerdo es un delirante, porque él o ella deberían entender que todo el programa, todo el proceso, ha estado completamente encaminado, incluso desde las semanas anteriores, a la primera elección griega, aseguró.

Con la austeridad y las privatizaciones agravando la situación y los ingresos impositivos cayendo por la contracción económica, la fuente rechazó la idea de no revisar el rescate.

Estaríamos refrendando una ilusión. Por eso tenemos que sentarnos con nuestros colegas griegos y decir: aquí es donde deberíamos estar en julio y aquí es donde estamos en julio, abundó.

Las esperanzas de que hubiera gobierno al final de este día parecieron desvanecerse cuando Kouvelis, cuyo partido se opuso al rescate durante la campaña, indicó que aún había que negociar varios puntos y que el acuerdo podría llevar más tiempo.

Va a haber gobierno, pero no sé si va a estar formado para esta noche. Creo que llegaremos a un convenio hacia el final de la semana, declaró a periodistas.

Nueva Democracia y Pasok se han alternado en el poder desde la caída de la dictadura militar, en 1974, hasta el año pasado, cuando la crisis económica griega forzó a los partidos rivales a compartir el poder en un gobierno de unidad nacional favorable al rescate. Pero el apoyo de Pasok se ha derrumbado este año, al punto que quedó en un distante tercer lugar detrás de Nueva Democracia y Syriza, partido radical de izquierda que hizo campaña en favor de desechar por completo el pacto de austeridad.

Dado que Nueva Democracia obtendría 50 escaños más al ser el partido mayormente votado, una alianza entre Nueva Democracia y Pasok obtendría 162 escaños y tendría la mayoría en el Parlamento, de 300 miembros. Si se suma Izquierda Democrática ello representaría 179 escaños. Su victoria evitó el riesgo inmediato de la salida de Grecia de la zona euro, pero despertó dudas respecto de si el nuevo gobierno puede imponer recortes de austeridad en una nación profundamente dividida por el precio pagado por el rescate. A semanas de que Grecia se quede sin fondos y un nuevo gobierno tenga que negociar la próxima llegada de dinero de los prestamistas internacionales, los dirigentes griegos parecían decididos a impedir el estancamiento que siguió a la votación no concluyente del 6 de mayo.

The Independent consideró que Nueva Democracia planteará a otros países de la eurozona dos años de gracia para lograr los índices fiscales que se están exigiendo a Grecia, lo cual equivaldría a pedir otros 16 mil millones de euros a la Unión Europea (UE), cosa que Angela Merkel ha rechazado.

Con todo, el diario británico agrega que hay consenso en la UE para apoyar al gobierno griego que resulte de las negociaciones, pues cualquier configuración se enfrentará a una fuerte oposición, a pesar de que todos los partidos que pueden formar coalición prometieron aplicar paulatinamente las medidas de austeridad que exige la troika, formada por el Banco Central Europeo, la UE y el Fondo Monetario Internacional.

Los recortes al gasto público que se necesitan para que Grecia elimine su déficit cinco por ciento requieren, según The Independent, que haya además crecimiento del producto interno bruto para empezar a pagar su deuda, pero se espera que la economía griega se contraerá 7 por ciento en lo que resta del año, debido a una fuerte caída de la recaudación fiscal y al desempleo, que alcanza ya a 22 por ciento de la población.