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Alma Velasco reconstruye la intensa vida de la cantante en el libro Me llaman La Tequilera

Lucha Reyes creó la canción que nos ha dado identidad, afirma investigadora

Recurrí a información periodística, fotográfica, archivos sonoros y testimonios familiares, dice

Foto
Alma Velasco durante la charla con La JornadaFoto Carlos Cisneros
 
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de junio de 2012, p. 6

La historia de la música popular en el país comienza con la cantante María de la Luz Flores Aceves (1906-1944), mejor conocida como Lucha Reyes, extraordinaria mujer con una vida llena de claroscuros, cuyas potentes interpretaciones con voz rasposa y singular falsete marcaron la génesis de lo que hasta nuestros días conocemos como la canción ranchera mexicana.

Lucha Reyes fue quien creó la canción bravía o ranchera mexicana, afirma la investigadora, escritora y cantante Alma Velasco, autora de la novela-crónica Me llaman La Tequilera, en la que reconstruye, con base en documentos, datos y testimonios, la intensa vida de Lucha Reyes.

Fortaleza para reinventarse

Alma Velasco traza el retrato de la cantante que revolucionó para siempre la música popular mexicana, que inventó los tríos y el mariachi tal como los conocemos en la actualidad.

Recrea su infancia en la pobreza y la orfandad, los dos periodos en los que la cantante quedó completamente muda; su debut en el fascinante mundo de las carpas, sus encuentros y desencuentros amorosos, sus triunfos y fracasos, su paso por el baile como rumbera, su participación como actriz o cantante en el cine, la pérdida de su bebé cuando estaba embarazada, sus estancias en Europa, la manera en que se refugia y al mismo tiempo lucha contra el demonio del alcoholismo, su fin trágico y su fuerza para reinventarse.

Ser la creadora de la música bravía mexicana, con mariachi y trompetas, no es poca cosa, pues es lo que nos ha dado un rostro y una identidad, destacó Velasco en entrevista con La Jornada.

De ahí que me pareció indispensable volver a sacarla a la luz, explicó la autora. Por ello dicha crónica se sustenta en una investigación que le llevó 18 años a Velasco y un grupo de colaboradores, lo que implicó recurrir a información de prensa y fotográfica, así como archivos sonoros, hasta datos y testimonios de sus sobrinos nietos, quienes tienen los derechos patrimoniales.

Como la creadora de la canción ranchera, Lucha Reyes advirtió “algo que nadie antes tomó en consideración: ella se da cuenta de que las letras dicen cosas. A partir de eso empieza a expresarse como una especie de actriz de la voz, pero desde el fondo del corazón. Retoma los gestos envalentonados de las soldaderas de la Revolución.

“Es así que la interpretación profundamente emotiva y los gestos envalentonados crean lo que en su momento llamaron canción bravía y que hoy día llamamos canción ranchera.

Si bien era desmadrosa y parrandera, también era muy disciplinada, pues no se puede ser tan extraordinaria cantante sin disciplina. Ella no nace de manera espontánea. Comenzó a cantar a los 13 años, en una carpa de box, entre pelea y pelea.

Reyes fue parte de la conformación del país culturalmente hablando. Nació en 1906 y murió en 1944, lo que la hizo ser parte de los artistas e intelectuales posrevolucionarios, generadores de una época dorada del arte en México.

En ese grupo figuraban Vasconcelos, Modotti, Rivera, Orozco y Siqueiros, así como María Antonieta Rivas Mercado.

Publicada por Suma de Letras, Me llaman La Tequilera tiene una estructura narrativa a tres voces. La primera es la de la artista, quien en primera persona ofrece su perspectiva ante los hechos y circunstancias que experimenta; la segunda es la de un narrador sobre la historia personal de Lucha y la tercera traza una crónica política y cultural sobre la historia del México posrevolucionario. Y como ella es lo que es, por su voz, ésta aparece en la novela con fragmentos de letras de canciones.