Revirtió críticas con dos anotaciones
Martes 19 de junio de 2012, p. a14
Gdansk, 18 de junio. De villano a héroe, de diablo a ángel, de inmaduro a líder. Un partido, dos goles y el pase a cuartos de final sirvieron para devolver hoy a Cristiano Ronaldo de nuevo a la senda del Balón de Oro, cuando apenas hace unos días todo eran dudas.
No hay forma de que el delantero portugués se aleje de los focos. Si tras su partido ante Dinamarca fue señalado como una de las grandes decepciones de la Eurocopa, ahora recibe mil elogios por su actuación ante Holanda, que fue impresionante.
Cristiano Ronaldo sí luchará por el Balón de Oro
, proclamó el diario español As, tras las dos anotaciones.
Por su parte, la prensa portuguesa lo retrató como una fuerza de la naturaleza: Ronaldo fue un huracán
, escribió nada menos que Bruno Prata, el mismo columnista del renombrado diario Público que tras el duelo con los daneses afirmó que el ídolo nacional necesitaba un sicólogo.
Sólo habían transcurrido cuatro días desde su encuentro ante Dinamarca, aquel que se saldó con buen número de errores de la estrella portuguesa y polémicas declaraciones sobre el argentino Lionel Messi, su gran rival en la lucha por el Balón de Oro.
Este es el (Ronaldo) real
, escribió en letras enormes el diario deportivo O Jogo, mientras A Bola tituló, en letras no más chicas: ¡Ronaldo enorme!
Récord, por su parte, destacó que Ronaldo exprimió la naranja (holandesa).
La exhibición de lujo entusiasmó incluso al mismísimo presidente portugués, Anibal Cavaco Silva, quien, poco antes de la media noche, felicitó a los jugadores de la selección como si éstos hubiesen ganado el primer gran título internacional para el país más pobre de Europa occidental.
Tienen razón para estar satisfechos
, destacó el jefe de Estado en su mensaje.
En tanto, miles de personas se lanzaron anoche a las calles para celebrar el pase de la selección a cuartos de final. Hubo cánticos, bocinazos y danza hasta entrada la madrugada del lunes.
Los adeptos convirtieron Lisboa y otras ciudades del país en un mar de los colores nacionales, el verde y el rojo.