Gdansk, 18 de junio. España, con Iker Casillas en plan estelar, se clasificó con suprema angustia para los cuartos de final de la Eurocopa, tras vencer 1-0 a Croacia gracias a un gol agónico de Jesús Navas.

La furia roja sufrió para doblegar a una Croacia que la puso contra las cuerdas, pero quedó eliminada. La selección española pasa como primera e Italia como segunda del grupo C. Un desenlace previsible en el fondo, pero no en la forma.

Desde el inicio se vio que no había arreglo ni nada parecido (un 2-2 clasificaba a ambos equipos). Lo que sí hubo fue mucho aburrimiento en la primera parte y máxima tensión en la segunda.

Croacia renunció a construir. El técnico Slaven Bilic planteó un encuentro lleno de precauciones, pobló de jugadores el medio campo hasta igualar a su rival en esa zona. Situó una doble marca sobre Xavi Hernández y España se atascó en la conducción. A cambio, Croacia vivió casi todo el tiempo lejos del arco de Casillas.

El dominio de España fue apabullante en la primera parte, pero de muy poco le sirvió por sus numerosas pérdidas de balón y porque pisó muy poco la zona de peligro croata. Tardó 12 minutos en probar al arquero Stipe Pletikosa y demoró en volver a disparar a portería, con un tiro de Fernando Torres repelido por el guardameta.

España vivía básicamente de las intervenciones del dúo compuesto por Andrés Iniesta y David Silva, pero no suele disfrutar de las exhibiciones individuales, pues su éxito está más bien en la construcción coral. Y no hubo nada de eso.

A Gdansk llegaron noticias del gol del italiano Antonio Cassano. Con el empate sin tantos, España era segunda, Italia quedaba primera y Croacia estaba fuera. Pero con un tanto balcánico, la campeona de Europa estaba eliminada. Con este escenario comenzó la segunda mitad.

Croacia disimuló su propuesta defensiva adelantando algo más la posición de Lukla Modric para intentar ayudar a un inédito Mandzukic; no obstante, mandó un aviso muy serio.

A los 59 minutos, Modric puso un sensacional pase a Ivan Rakitic, quien remató con la cabeza. Entonces apareció Casillas e hizo una de las grandes paradas del torneo.

A Vicente del Bosque le incomodó la angustia y reaccionó, sacó a Torres e ingresó a Jesús Navas. España volvió a jugar sin puntas. Su hinchada no pareció entenderlo y comenzó a gritar el nombre del delantero Fernando Llorente.

La respuesta desde el banquillo croata no demoró: entraron Jelavic y Perisic, dos futbolistas de vocación ofensiva.

El tramo final del partido fue el de dos boxeadores al límite de sus fuerzas que luchan por colocar una mano definitiva sobre su rival. La tuvo Perisic y volvió a sacar Casillas. La tuvo Sergio Busquets, pero dejó el balón atrás. La tuvo Iniesta y repelió Pletikosa.

A tres minutos del término, con Croacia asfixiada, llegó la sentencia. Cesc Fábregas elevó el balón sobre Iniesta, éste lo bajó y sirvió para que Navas marcara sin oposición.

Bilic declaró: “Teníamos nuestro plan. No atacarlos en la primera mitad, esperar a los 30 o 20 últimos minutos para arriesgar. Lo pasaron mal, no es fácil jugar con ellos, no es fácil batirlos, tuvimos dos o tres opciones. Cuando se tiene una oportunidad como esa (la de Rakitic) hay que marcar.

Estoy orgulloso de lo que hicieron mis jugadores. España es un equipo muy táctico. No estoy satisfecho, pero qué puedo hacer, agregó el día de su despedida como seleccionador, tras seis años en el cargo, para firmar con el Lokomotiv de Moscú.

Del Bosque, quien destacó la actuación de Casillas, apuntó: Nos hemos quitado de encima este lío de los empates, que si nos convenía, que si nos dejaba fuera. Parece que era más una carga que una ventaja.