Tepic, Nay., 17 de junio. Felícitas Díaz Hernández, regidora de El Nayar, el municipio más pobre del estado, aseguró que las presas hidroeléctricas construidas en Nayarit no nos han dejado nada bueno; ahí está la de Aguamilpa: nos quitaron de nuestros pueblos y seguimos sin luz.

Díaz agregó que 18 años después de que se erigió el embalse de Aguamilpa nuestras costumbres se han ido perdiendo. Nos inundaron sitios sagrados donde depositábamos nuestras ofrendas y nunca los pudimos recuperar.

Afirmó que los poblados San Rafael, Colorín, Potrero de La Palmita, El Cordón Cuauhtémoc, Huaynamota, Aguamilpa y Los Sabinos, ubicados a la orilla de la presa, no tienen energía eléctrica. Ellos (la Comisión Federal de Electricidad) nos prometieron muchas cosas y nunca cumplieron.

La regidora indígena consideró que estas grandes obras no benefician a las comunidades autóctinas; por ello lucha contra la construcción de la hidroeléctrica de Las Cruces, en el municipio de Ruiz.

Recordó que durante la inundación de pueblos para construir la presa Aguamilpa perdieron potreros y animales, pero no les pagaron ese daño.

De acuerdo con Felícitas Díaz, las presas en Nayarit han causado más daños que beneficios para los desplazados, que vieron dañado su entorno. Las autoridades deberían ver bien lo que ocasionan antes de hacer esas presas. Los indígenas siempre salimos perdiendo.