Las presas Taxhimay, Endhó, Rojo Gómez, Requena y Vicente Aguirre, que irrigan 25 por ciento de las 625 mil hectáreas productivas en Hidalgo, están azolvadas a 40 por ciento de su capacidad. El campo de esa entidad sobrevive de milagro, aseguró el diputado Onésimo Serrano González, presidente de la comisión de desarrollo agropecuario del Congreso de Hidalgo.

Serrano González agregó que el cambio climático comenzó a provocar estragos entre los agricultores de Hidalgo. Mencionó que 92 por ciento de los 23 mil productores locales de cebada padecieron un año negro en 2011 y están en la quiebra. Aseguró que el gobierno federal los abandonó a ellos y al gobierno del estado, que los apoyó con semillas, fertilizantes y un incremento de la prima del seguro agrícola para catástrofes.

La cebada es, después del maíz, el cultivo más importante de Hidalgo. La cosecha de 2011 fue de 300 mil toneladas, 20 por ciento menor a la del año anterior, según la Secretaría de Agricultura estatal.

Crisis por sequía provoca suicidios, afirma diputada

Lourdes Quiñones Canales, diputada local de Durango con licencia, pidió al gobierno federal atender la sequía en esa entidad y aseguró que se han suicidado indígenas en la sierra y que existe peligro de un estallido social a causa de la miseria.

La ex presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priístas e integrante del equipo de campaña del candidato presidencial priísta, Enrique Peña Nieto, aseguró que más de 80 mil cabezas de ganado han muerto en Durango por la sequía, y miles más están por perecer de inanición.

Sostuvo que el campo de Durango está prácticamente devastado, lo que ha propiciado que algunos campesinos de la sierra se suiciden por desesperación, pues la sequía amenaza con prolongarse al menos un año más. El que el presidente (Felipe) Calderón haya sido tan duro y no tenga sensibilidad ante la necesidad de los estados nos duele señaló.