No puede haber cambios en los compromisos adquiridos por Atenas, advierte Alemania
Lunes 18 de junio de 2012, p. 35
Atenas, 17 de junio. La derecha pro europea griega se impuso a la izquierda radical y quedó en condiciones de formar un nuevo gobierno de coalición con los socialistas tras las elecciones legislativas de este domingo, alejando el espectro de una salida del país de la eurozona.
Los conservadores de Nueva Democracia (ND), de Antonis Samaras, obtuvieron 29.96 por ciento de los votos, lo cual les asegurará 130 de los 300 escaños del Parlamento, según resultados basados en datos parciales difundidos por el Ministerio del Interior. La desproporción entre el porcentaje de votos y el número de escaños se debe a que la Constitución atribuye 50 asientos suplementarios al partido que queda en primera posición.
En segundo lugar, con 26.65 por ciento y 71 escaños, quedó la formación de izquierda radical Syriza, de Alexis Tsipras, que denuncia los ajustes impuestos a Grecia a cambio de los rescates financieros otorgados por la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los socialistas del Pasok quedaron terceros, con 12.46 por ciento de los votos y 33 escaños.
Tsipras admitió su derrota y dijo que su partido llevará a cabo una oposición activa contra el memorando
o programa de austeridad impuesto por la UE, el BCE y el FMI a cambio de fodos para evitar la quiebra del país.
Samaras llamó de inmediato a amarrar el país al euro y a formar un gobierno de coalición.
Instamos a todas las fuerzas políticas que comparten el objetivo de mantener al país en el euro a participar en un gobierno de unión nacional
, afirmó.
El pueblo griego votó por que Grecia permanezca en el euro; el país no tiene un minuto que perder. No podemos seguir con la nación a la deriva
, indicó Samaras ante una multitud congregada en el palacio de Zappeion, que lo había recibido al grito de Acá está, éste es nuestro primer ministro
.
Pero los socialistas pusieron una condición para armar un gabinete con los conservadores: que otro partido de izquierda se sume a la alianza.
Ese llamado se dirige a Izquierda Democrática (Dimar), que con 6.11 por ciento de los votos y 16 curules queda en el centro del juego de alianzas para sacar al país de la parálisis en la que se sumió tras los comicios del 6 de mayo.
El partido neonazi Amanecer Dorado consiguió 6.92 por ciento de los sufragios y 18 escaños, y el comunista KKE, último partido estalinista de Europa, logró 4.49 por ciento y 12 escaños.
Samaras propone una renegociación
del programa de ajustes, en tanto Tsipras denuncia esa política y exige medidas de crecimiento
para un país que vive su quinto año consecutivo de recesión.
El presidente de la Unión Europea, Herman van Rompuy, señaló en Los Cabos (México), en la reunión del G-20, que espera una rápida formación de un gobierno, y prometió apoyo a Atenas.
En un comunicado, también en Los Cabos, el FMI se declaró listo para comprometerse
con el próximo gobierno griego.
La canciller alemana, Angela Merkel, que llamó por teléfono a Samaras, estimó que Grecia respetará sus compromisos europeos en materia de reformas.
No puede haber cambios sustanciales en los compromisos
, pero puedo imaginar sin problema que negociemos de nuevo los plazos
, señaló el ministro germano de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle.
Europa y el mundo, empezando por los líderes de las potencias industrializadas y emergentes (G-20) que se reúnen en México, siguieron con particular atención estos comicios, cruciales para Grecia, pero también para el futuro de la eurozona, cuya crisis amenaza la economía mundial.
EU se congratula por resultados
Como el presidente Barack Obama y otros líderes mundiales han dicho, creemos que está en el interés de todos que Grecia permanezca en la zona euro respetando a la vez su compromiso con la reforma
, aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Los griegos votaron por segunda vez en seis semanas, dado que en los comicios del 6 de mayo los partidos proeuropeos no alcanzaron la mitad de los escaños y ninguno logró pactar alianzas para formar gobierno.
Socialistas y conservadores ya formaron un gobierno de coalición tras la renuncia del socialista Giorgos Papandreu en noviembre de 2011. Ese gabinete tuvo a cargo negociar un segundo plan de rescate internacional.
El primer plan de rescate, de 110 mil millones de euros, acordado en mayo de 2010, resultó insuficiente ante el volumen de la deuda pública griega, que suma 165 por ciento de su producto interno bruto.
El segundo rescate, de 130 mil millones, se completó con una restructuración de la deuda en manos de los bancos privados y fondos de pensión. Todas esas ayudas totalizaron 347 mil millones de euros.