Bagdad, 16 de junio. Dos nuevos atentados contra peregrinos chiítas fueron perpetrados hoy en el norte de la capital iraquí, causando la muerte de al menos 32 personas y decenas de heridos, en la segunda ola de ataques con explosivos cometida esta semana en Irak, en un aparente resurgimiento del conflicto sectario que tiene como contraparte a la minoría sunita.

Una primera explosión sucedió en el distrito de Chula, poco después de que miles de chiítas comenzaban a retirarse de las ceremonias en honor del imán Mussa Kazem, realizadas en el barrio vecino de Kazimiya.

La segunda detonación se produjo en el barrio de Aden, cuando los peregrinos abandonan Kazimiya por una ruta distinta.

Los atentados fueron realizados pese a los estrictos controles terrestres y aéreos establecidos por la policía en Bagdad.

Las peregrinaciones a Kazimiya conmemoran anualmente el aniversario de la muerte del séptimo de los 12 de los imanes venerados por los chiítas, registrada en el año 799 en Bagdad.

Desde que Estados Unidos ocupó Irak en 2003 se produjo un renacer de agresiones de la minoría sunita iraquí a chiítas, que revindican una interpretación fiel del libro sagrado de los musulmanes, el Corán, lo que es considerado por los primeros una herejía. Las peregrinaciones de los chiítas son vistas como un acto de penitencia.

Los ataques más mortíferos fueron reivindicados por organizaciones vinculadas a la red Al Qaeda, que fundó Osama Bin Laden, asesinado por soldados estadunidenses en Pakistán, en 2011.