Un grupo de 15 personas en situación de calle que ocupaban la vialidad de Artículo 123, entre Humbolt y Balderas, aceptaron ir a un albergue del Instituto de Asistencia e Integración Social (Iasis) del Distrito Federal, donde recibirán tratamiento de apoyo para su desarrollo personal y reintegración social.

El traslado de los jóvenes tuvo lugar ayer y fue supervisado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) para verificar que fue con la anuencia de los involucrados, informó la cuarta visitadora del organismo, Guadalupe Cabrera Ramírez.

La funcionaria explicó que el Iasis se comprometió a que estos jóvenes vivan en comunidad, es decir, no serán separados –aunque evitó mencionar a qué albergue fueron llevados– y a que se les dará atención especializada de acuerdo con las necesidades de cada uno de ellos, que incluye tratamientos para quienes padecen alguna adicción.

Otro de los compromisos de las autoridades, agregó, es que no harán retiros forzados de quienes han decidido permanecer en esa calle, donde viven entre 40 y 60 personas, la mayoría provenientes de provincia y con historias de maltrato intrafamiliar, además de que en el lugar, algunos han levantado 10 casas con cartón, trozos de tablarroca, estructuras metálicas y plásticos atados a casetas telefónicas, varillas, muros o simplemente sobrepuestas.

Cabrera Ramírez afirmó que en ningún momento la CDHDF se ha opuesto a que estas poblaciones sean atendida por las autoridades, siempre y cuando lo hagan con respeto a sus derechos humanos, cuenten con la anuncia de los involucrados y con un programa integral que garantice su desarrollo personal y social.

En ese tenor, dijo que hace aproximadamente una semana la comisión recibió una queja de un grupo de los jóvenes que viven en Artículo 123 que manifestaron su temor de ser retirados por la fuerza de dicha vialidad, motivo por el cual emitió medidas precautorias para evitar dicha situación.

Lo anterior provocó que quienes ya habían aceptado ir a un albergue enviaran un escrito a la comisión en el que manifestaban su deseo de integrarse al programa propuesto por el Iasis, por lo que pidieron no interferir en dicho proceso.

Ante esa situación, explicó la cuarta visitadora, se inició una serie de reuniones con los interesados en las que se confirmó que no estaban siendo coaccionados. La comisión no se opone, sólo pedimos garantías de que la población expresó su anuencia y que les garanticen un entorno amigable de estancia, subrayó.