n la segunda mitad de los años 90, artistas, estudiantes y activistas unidos como Serpiente sobre Ruedas o La Bola organizaron conciertos en deportivos y en Ciudad Universitaria, para informar sobre lo ocurrido en torno al Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Se hacía así, porque no había Internet. Hacer conciertos en la vía pública estaba prohibido. El PRI seguía en el poder. Los músicos eran un imán para atraer a jóvenes, ávidos de ser informados y de manifestarse a través del baile. Se llegó a miles, fueron llevadas toneladas de ayuda a las poblaciones indígenas, se sembró semilla en las almas, pero las exigencias que se hacían al poder eran prácticamente ignoradas.

Ahora, el movimiento Yo Soy 132 ha cambiado esquemas. Internet ha hecho que los jóvenes vivan informados de forma alterna: los estudiantes informados, jamás manipulados han demostrado estar por encima de los medios. Y aunque la toma de las calles, impulso proveniente de las redes sociales, marca el paso de sus acciones, no se quedan en ello. A diferencia de la generación anterior, le hablan de tú a las entidades gubernamentales, construyen argumentos de nivel institucional, apelan directamente a las instancias que incumplen con la imparcialidad informativa o que tienden a manipular el voto. Le hablan a Segob, a Cofetel, al IFE. Son prácticos. Ahora no necesitan de organizaciones que vayan y hablen por ellos. Van ellos mismos. Y lo más fuerte: les están haciendo caso.

De ahí que sea curioso el surgimiento de Músicos con Yo Soy 132, un ala que no provino de petición alguna de la coordinadora Yo Soy 132: brotó aparte y pidió sumarse, como iniciativa de algunos músi- cos (video de presentación: bit.ly/K5S0mx), cuyo número ha crecido en las últimas semanas, y el domingo 10 tuvo su propia marcha, con un respaldo de miles, y figuras al frente como Regina Orozco, Emmanuel del Real, Natalia Lafourcade, Carla Morrison, Torreblanca, entre muchos otros. Y es curioso, porque el espíritu de Yo Soy 132 se caracteriza por la horizontalidad, no por buscar protagonismos. A muchos les causó comezón la posible búsqueda de reflectores por parte de los músicos.

Pero hablando con ellos se despejaron dudas. Los convocantes solicitaron no ser identificados, en aras de no ser protagónicos. Indicaron que el ala Músicos busca sólo sumarse a las iniciativas de Yo Soy 132: poner freno a la manipulación y censura de la información; evitar que el país regrese a la represión mediática; estimular una sociedad reflexiva, crítica; incitar al voto informado. ¿Cuál sería entonces la diferencia entre ser músico y un ciudadano cualquiera, apoyando a Yo Soy 132? Porque hoy día el Movimiento por sí solo tiene más atención mediática que varios de los grupos o artistas que se han sumado a esta iniciativa. Dicho sea con frialdad, a los músicos, los jóvenes ya no los necesitan como guía ni para jalar atención. Por sí mismos están dando la nota. A ello, contestaron que el propósito es multiplicar el alcance y replicar los principios de Yo Soy 132, hacia más personas a través de los medios y públicos que los músicos manejan, sobre todo a escala internacional. De ahí que algunos de sus compromisos sean difundir en entrevistas, redes sociales y contactos en el extranjero, la causa. Hasta ahora, los artistas de otras latitudes que han apoyado al movimiento son: de España, el cantante Enrique Bunbury, la actriz Paz Vega y Pachamama Crew; de Puerto Rico, René Pérez (Calle 13); de Estados Unidos, Zack de la Rocha.

Julieta Venegas participará mañana en el primero de los dos conciertos que ofrecerá este movimiento en el Zócalo capitalino

Si bien es imposible dejar de reconocer el apoyo de la comunidad musical, habrá que tener cuidado con no caer en el citado protagonismo. La línea entre apoyar una causa de forma genuina, y montarse para figurar, es muy delgada. Por ello este espacio recomienda vigilar que eso no suceda, para no hacer ruido al movimiento. Y a la larga, más allá de las elecciones, no sobraría que, así como dentro del mismo hay propuestas económicas, ambientalistas, políticas y culturales, en algún momento, de forma paralela, no dentro del Movimiento, se tomara ejemplo y, aprovechando esta energía y unión, se pensara en las carencias y dificultades que padece el gremio, para proponer ideas, acciones, apelar a instancias correspondientes.

Mientras tanto, la movilización desde el acto cultural colectivo, prosigue vibrante. El Movimiento ofrecerá dos conciertos en el Zócalo: el sábado 16 (organiza Músicos Yo Soy 132, con la líder estudiantil chilena Camila Vallejo; Julieta Venegas, San Pascualito Rey, Sonidero Mestizo, Tex Tex, Liran’Roll, Real de 14, Simplifires, Vicente Gayo, Antidoping, Descartes a Kant, Torreblanca; Molotov ya no estará) y el sábado 23 (organiza Más de 131, con Panteón Rococó, Los de Abajo y bandas por confirmar). 15 horas, acceso libre. Toda la info: www.yosoy132.mx

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