Al comenzar su proyecto más reciente para documentar la cotidianidad de grupos autóctonos migrantes en la ciudad de México, la fotógrafa Lucero González se preguntó: ¿los indígenas urbanos son una nueva forma de ciudadanía?

Por ello, la exposición Indígenas urbanos: ¿nueva ciudadanía?, que reúne 40 imágenes y fue inaugurada ayer en el Foro R-38 del Claustro de Sor Juana (San Jerónimo 24, Centro Histórico), propone reflexionar a los retratados sobre sus avances en el DF, porque, una vez asentados aquí, después de 20 o 30 años ya no regresarán a sus pueblos, necesariamente. Se instalan y empiezan a tener acceso a la salud, la vivienda, la educación y el trabajo. Muchos son trabajadores eventuales en el Centro Histórico; también tienen otros oficios, dice la directora del Museo de Mujeres Artistas Mexicanas (espacio virtual).

A partir de 2011, Lucero González profundizó para ver qué pasa con las mujeres migrantes indígenas en el Distrito Federal. De los muchos grupos que hay aquí eligió a dos procedentes de diferente lugar: el de las trabajadoras del hogar y uno de mujeres triquis. Al investigar “quiénes son y dónde están, llegué con el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (en el DF).

“Resultó que no era una mujer la líder, sino un grupo mixto y con Pascual González, quien siempre estuvo abierto a conversar, a pasar información, a conectarme con las mujeres, a introducirme en la comunidad porque ellos, en sus palabras, ‘le hemos arrancado territorio al DF’, pues han hecho una negociación con el gobierno capitalino y tienen una vivienda en Potrero. Al ver que hay tantos grupos de triquis en la ciudad, escogí al de Potrero y documenté su vida cotidiana, su fiesta, una boda.”

También fue presentado un catálogo de la exposición, que posteriormente viajará a Oaxaca y Chiapas, y se mostrará a las comunidades que compartieron su experiencia con la fotógrafa. La muestra también se puede ver en el sitio museo de mujeres.