Tranquila y enfocada a las exigencias se reportó la taekwondoísta María del Rosario Espinoza, al cierre de su preparación en México antes de viajar a España, donde realizará la ultima etapa rumbo a Londres, lapso de cumplimiento de compromisos que le implican ser la abanderada nacional.

Entrevistada durante su entrenamiento en las Villas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, al sur de esta ciudad, la campeona olímpica en los 67 kilogramos aseguró que está lista para el reto de defender el título, consciente de que será una competencia más complicada, no sólo porque es la finalidad principal de las contrincantes, sino porque en su categoría se ha incrementado el nivel y el del arte marcial se ha transformado.

Es la última etapa de preparación para los Juegos Olímpicos. Debo centrarme en puntos más estratégicos tácticos del combate con las posibles contrincantes que pueda tener en la justa, asentó Espinoza.

A diferencia del ciclo olímpico anterior, la sinaloense nota cambios sustanciales en la disciplina que empieza a afianzarse en el olimpismo.

Hay nuevas chicas, el mismo taekwondo es diferente, un poco por la modalidad del peto electrónico, pero trato de moldearme a lo nuevo, señaló.

Los cambios técnicos, que han demandado la adaptación de los practicantes y los jueces, al tiempo que surgen nuevas generaciones, no es un factor que inquiete a la mexicana, por lo menos en su consigna de revalidar en Londres la medalla de oro obtenida en Pekín 2008.

No creo que sea complicado porque es algo que he estado buscando, estar más allá de ese nivel y buscar el resultado, indicó Espinoza, quien entrena en el gimnasio de la Conade al margen del resto de la selección nacional, bajo las órdenes de Pedro Gato y un equipo multidisciplinario.

Al hablar de la progresión que los atletas buscan durante un ciclo olímpico, admitió que ha sido de altibajos, diferente, pero al final me he sentido mejor.

Respecto del tiempo que le demandará ser la representante de la selección mexicana, se mostró consciente de que tendrá que regresar para el abanderamiento el 29 de junio, luego de asistir a un acto con la antorcha en Londres (el día 15), continuar la concentración en España e interrumpirla para la ceremonia de inauguración de los juegos, y luego dejará Londres hasta que sea su competencia, hacia el final de la justa.