El presidente de Parque Xcaret, Miguel Quintana Pali, aseguró que esta empresa y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) renovarán un convenio de colaboración que concluirá en 2019, porque no nos queda de otra; ni a ellos ni a nosotros.

Parque Xcaret cumple con la ley y los reglamentos al respetar la zona arqueológica ubicada dentro del parque, dijo el empresario, y puso de ejemplo el acatamiento de la empresa a la orden de no construir a menos de 20 metros alrededor de las edificaciones prehispánicas y a la entrega al INAH de cientos de miles de pesos desde que se firmó el convenio de colaboración, en 1994.

–¿A cuánto ascienden esos recursos que se le entregaron al INAH?

–No lo sé, pero son cientos de miles de pesos.

En 11 años, las dos pirámides ubicadas dentro del parque de diversiones han sido visitadas por menos de 200 personas.

Quintana Pali explicó que esa cifra corresponde a los visitantes que ingresan gratuitamente a través de las puertas del INAH. En cambio, si llegan por el acceso del parque no sólo ven las ruinas, sino los ríos subterráneos, el folclor, las comidas, las costumbres, por lo que la misma gente prefiere pagar su entrada, pero con derecho a visitar todo el parque, abundó el directivo.

Negó que falte promoción de los sitios arqueológicos, aunque señaló que esa tarea corresponde al INAH. Xcaret –dijo– incluye en sus programas las dos pirámides, y el parque es uno de los sitios más visitados del país. Estamos interesados en seguir con el convenio, no hay ningún motivo para no firmar nuevamente, aseguró.

Quintana Pali fue condecorado con el Liderazgo Turístico por el Consejo Nacional Empresarial Turístico, por concebir la idea del parque en aquella zona de la Riviera Maya, en el municipio de Solidaridad, en Quintana Roo.

Xcaret abrió sus puertas en 1990 y en su primer año recibió 180 mil visitantes. Ahora son más de un millón los que llegan cada año.