Izúcar de Matamoros, Pue., 12 de junio. En la puerta de entrada a la Mixteca poblana, una de las principales zonas expulsoras de mano de obra hacia Estados Unidos, Enrique Peña Nieto sólo dedicó como única alusión a ellos un saludo a mis amigos migrantes’, cuando ya daba por finalizado su mensaje donde se dijo seguro del respaldo de la sociedad para ir a la victoria el primero de julio.

Estamos muy cerca de ganar y vamos a ganar, señaló reiteradamente. Si bien el priísta tiene por costumbre llamar a sus seguidores a no caer en provocaciones, esta vez lo hizo de manera más enfática, tanto con los izucarenses como con quienes lo escucharon en Tepeaca: arreciará la guerra sucia y habrá mayor efervescencia y crispación política. No caeremos en el hostigamiento de quienes realmente se oponen a construir un clima de paz y de armonía entre los mexicanos. Somos el proyecto que no va a dividir a México.

Fue un día de paradojas y hechos inéditos. Aquí en el estado de Puebla, donde Antorcha Campesina tiene uno de sus principales bastiones y se ha hecho de la autoridad en diversos municipios y la dirección de escuelas, entre otros espacios, sus militantes llegaron cuando Peña Nieto ya había ingresado a la Unidad Deportiva Matamoros, y también de manera inopinada él se tomaba sólo 15 minutos para la salutación, lo que en otras plazas este recorrido le puede llevar hasta una hora.

Ya en el podio, su convicción de estar a 19 días de ganar las elecciones se convirtió en arenga coreada también por él mismo, Peña presidente, cuando además les pidió cerrar filas y ser parte de un proyecto, si bien encabezado por el PRI y sus simpatizantes, también la opción mayoritaria del pueblo de México y donde se cifran sus esperanzas.

El país no puede seguir teniendo –añadió– inseguridad y violencia, ni permanecer en la parálisis económica que ha impedido la generación de empleos y oportunidades, particularmente para los jóvenes.

Y precisamente grupos de muchachos de esta población se organizaron para hacer patente su rechazo al candidato del PRI. Primero los estudiantes del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios 184, ubicado en el paso obligado para llegar a la Unidad Deportiva Matamoros, se expresaron gritando acarreados y otras consignas a quienes llegaron al mitin priísta.

Adentro del estadio, Peña Nieto continuaba hablando sobre las consecuencias que ha traído al país su pobre crecimiento económico. También insistía en sus promesas de campaña: detener el alza en alimentos y tarifas de luz, edificar mejores escuelas, erradicar la pobreza alimentaria, formar brigadas para alcanzar la meta de hambre cero en el país, incrementar los recursos para Oportunidades, mejorar el abasto de medicamentos, dar seguro de vida a las madres solteras, entre otros.

Asimismo, firmó el compromiso de tecnificar 15 mil hectáreas dedicadas al cultivo de caña de azúcar y construir el libramiento La Galarza-Amatitlanes, que conecta con Cuautla.

Al finalizar la concentración, jóvenes identificados como del movimiento #YoSoy132, con pancartas en favor de Andrés Manuel López obrador, ocuparon uno de los camellones del cruce conocido como Cuatro Caminos, mientras enfrente otros identificados como del Colectivo Cultural Juvenil Son y arte, éstos autodefinidos apartidistas, continuaron con sus consignas de gritar acarreados a quienes pasaban en los camiones donde habían sido trasladados al acto.

Tampoco se quedaron sin respuesta de algunos de los seguidores del PRI. Cállense chamacos pendejos.