Economía
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Persiste el acoso de los mercados a la economía ibérica, la cual está en caída libre

La prima de riesgo española, en el nivel más alto de la zona euro: 530 puntos

Fitch rebaja la nota a 18 bancos españoles más, después de hacerlo a Santander y BBVA

Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 13 de junio de 2012, p. 31

Madrid, 12 de junio. La economía española sigue en caída libre, ajena al rescate bancario de 100 mil millones de euros y al supuesto plan de salvamento del euro que diseñó la llamada troika (núcleo duro) de la Unión Europea (UE). La prima de riesgo española cerró la jornada en 530 puntos, pero se llegó a situar en 543 –cifra histórica en toda la región–, mientras que el bono de deuda pública alcanzó su cota más alta de interés desde 1997, al pagar 6 mil 705 por ciento. Una incertidumbre que aumentó tras conocerse el nuevo informe de la agencia Fitch, que bajó la calificación a 18 entidades financieras españolas más, después de que ayer redujo la solvencia de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y Banco Santander.

El pasado domingo, sólo 24 horas después del rescate al sistema bancario español por la Unión Europea –que aprobó una inyección de 100 mil millones de euros–, el presidente del gobierno, el conservador Mariano Rajoy, compareció en una breve y tensa conferencia de prensa en la que, entre otras cosas, dijo que una vez resuelto el problema (de la economía) se iba a ver a la selección de futbol en su partido inaugural en la Eurocopa. Según la versión de Rajoy, la decisión del Eurogrupo –integrado por los ministros de finanzas de la UE– tendría como consecuencias inmediatas la dotación de liquidez a los bancos españoles, así como la estabilidad financiera y la recuperación paulatina de la senda del crecimiento, una vez que volviera a fluir el crédito y la actividad económica saliera de la recesión.

Ese fue el panorama con el que el presidente español se fue a Polonia a ver la Eurocopa, mientras en el país crecían el temor y las dudas sobre el contenido real del paquete crediticio, que hasta la fecha se desconocen, al menos las condiciones básicas. De hecho todos los partidos de la oposición –salvo el gobernante PP y el conservador nacionalista de Convergencia i Unio (CiU)– solicitaron una comparecencia de urgencia en el Congreso de los Diputados para explicar, en sesión parlamentaria, todos los detalles de un crédito que hipoteca a varias generaciones de españoles.

Sin embargo, las previsiones del mandatario español no se cumplieron. El lunes pasado, en el primer día en el que los mercados valoraron el rescate, se volvieron a registrar caídas generalizadas y un nuevo retroceso de la prima de riesgo. Y este martes la tónica fue similar, sólo que los datos sobre los bonos españoles a 10 años –que pagan el interés más alto de la zona euro y desde 1997, con 6.7 por ciento– vaticinan lo peor. De hecho la prima de riesgo a la deuda pública se situó en 530 puntos, cifra que encendió de nuevo las alarmas de los responsables económicos de España y de Europa. En comparación, la deuda alemana a 10 años repuntaba hasta 1.42 por ciento de interés, desde 1.31 por ciento previo.

Mientras, que la agencia de calificación estadunidense Fitch volvió a emitir un informe demoledor para los intereses de la economía española. Si ayer fueron el BBVA y el Banco Santander los afectados, ahora rebajó la nota de 18 entidades financieras españolas, entre ellas CaixaBank, La Caixa, Banco Guipuzcoano, Popular, Sabadell, Bankia, la patronal de las cajas CECA, Banco Cooperativo Español, Kutxabank, Banco Mare Nostrum, Liberbank, Banco de Castilla-La Mancha, Unicaja Banco, Grupo Cooperativo Cajamar, Cajamar Caja Rural, Sociedad Cooperativa de Crédito, Caja Laboral Popular, Caja Rural de Navarra, Sociedad Cooperativa de Crédito, Grupo Cooperativo Ibérico de Crédito, Caja Rural del Sur, Sociedad Cooperativa de Credito, NCG Banco, Unnim Banc, Catalunya Banc y Banco de Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria.

En la citada rueda de prensa dominical, Rajoy sostuvo: no me sentí presionado por ningún líder europeo, al contrario, fui yo quien les presionó para conseguir el crédito. Versión que difiere radicalmente con las defendidas por otros participantes en la negociación, entre ellos el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, quien explicó que Rajoy era reticente a pedir el rescate, pero nuestra posición en la Comisión era, ya cuando hablé con él la semana pasada, que un programa (de rescate) resultaba necesario y que interesaba tanto a España como a la eurozona tener una decisión. El presidente español reaccionó de forma extremadamente positiva a esta idea.

Y si Rajoy sostuvo que el rescate bancario no tendría ninguna contrapartida en la cesión de soberanía y en las políticas públicas españolas, la canciller alemana Ángela Merkel advirtió hoy que las condiciones (del rescate) sólo afectarán a la restructuración bancaria, no al programa macroeconómico, pero España debe seguir con sus duras reformas. Y añadió que España, al igual que Grecia, Irlanda y Portugal, debe asumir sus responsabilidades, pues sería fatal que ahora en Europa, donde algunos países han empezado a trabajar en la dirección adecuada, esto se interrumpiese y que (esos estados) se quedasen a medio camino.

El ministro de Economía español, Luis de Guindos, reconoció que los próximos días serán de enorme tensión y de alta volatilidad de la economía española, convertida junto a Grecia en la principal amenaza para el futuro de la eurozona y el proyecto de moneda común.