Lunes 11 de junio de 2012, p. 31
Berlín, 10 de junio. Alemania, Francia, Gran Bretaña y Suecia reaccionaron positivamente a la ayuda ofrecida por la Unión Europea (UE) a España.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfang Schaueble, afirmó que los bancos españoles no son un peligro para la estabilidad el euro y añadió que estas entidades ahora van a obtener el capital que necesitan.
En Bruselas, el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn, expuso que la acción de salvataje de España es una señal muy clara dirigida al mercado por los países de la eurozona sobre su determinación de actuar de manera decisiva para evitar el contagio.
En Nantes, Francia, el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, alabó la ayuda a España.
Los ministros de finanzas de la eurozona aceleraron el rescate de la UE para los endeudados bancos españoles, a fin de evitar la amenaza de un pánico bancario si resurge al crisis de deuda griega, pero cualquier respiro para Madrid y el euro podría ser efímero.
Después del rescate a los bancos españoles, todas las miradas se focalizan en Italia, ante el temor de que sea el nuevo eslabón débil de la zona euro. Este temor fue alimentado por un informe de la agencia de calificación financiera Moody’s, según el cual las dificultades de los bancos españoles pueden ser una fuente mayor de contagio para Italia
, donde la banca también depende del Banco Central Europeo (BCE).
A diferencia de Grecia, Irlanda, Portugal y España, Italia es ahora el único país en dificultad que no reclamó medidas de rescate
, señaló Federico Fubini, del principal periódico del país, Il Corriere della Sera.
Tras semanas insistiendo en que España no necesitaba ayuda para recapitalizar a sus prestamistas afectados por la mala deuda de una burbuja inmobiliaria, el jefe de gobierno español Mariano Rajoy, se vio obligado a solicitar un paquete de ayuda ante el temor de un peor desastre futuro, dijeron funcionarios europeos involucrados en las negociaciones.