Traiciones, desafíos y televisión
o que Vicente quiso decir. Fox pidió a los panistas aceptar anticipadamente su derrota y votar por Peña Nieto, del PRI. El PAN repudió la traición de don Vicente, que dos días después se descaró diciendo que su verdadero objetivo era impedir que AMLO viniera a descomponer la fiesta
. Una fiesta en la que él es uno de los pocos participantes. El 99 por ciento de la población no fue requerida. La devastación provocada por tres administraciones priístas y dos panistas está inscrita en las vidas de casi todos los mexicanos. Todos sospechamos que Fox quiere ampararse en un compromiso de impunidad que no le puede otorgar el PAN y no puede negociar con AMLO. Si existieran traidores profesionales, Fox podría optar por el cargo. Traicionó a sus compañeros de campaña y al PAN, con el que nunca se identifico; a la democracia, de la que fue enemigo activo, y a México: él se ha creído un muchacho norteamericano exitoso: como reveló a una televisora estadunidense.
La prueba del ácido. Durante cinco años hemos trabajado en Puebla de modo silencioso, perseverante y transparente. Sólo en la región metropolitana se han incorporado a Morena cerca de 70 mil promotores y unos 9 mil defensores del voto. Pero convertir a todos estos adherentes en una verdadera organización es difícil, porque no existe en México una cultura de organización política popular. Entre nosotros existe gran tensión: debemos demostrar que una estructura fundamentada en los ciudadanos, no en políticos profesionales, puede funcionar, promover el voto y defenderlo. Esta es una verdadera prueba del écido. En todo el país Morena enfrentará este desafío.
Nadando entre tiburones. AMLO nadó en aguas peligrosas la noche del miércoles. Fue atacado con verdadera ferocidad por algunos de los comunicadores de Televisa. Se defendió muy bien en terreno enemigo. Acosado, pudo, frente a una audiencia de 10 millones, burlar los peores ataques, adueñarse del espacio televisivo y hablar de su pasmosa
utopía. Al día siguiente, el periódico británico The Guardian reveló que Televisa vendió cobertura mediática
para favorecer a ¡Vicente Fox! y a Enrique Peña Nieto, y desprestigiar a López Obrador desde 2005.
La revelación está sustentada documentalmente, según el diario. El sólo arranque de Peña le costó al estado de México 345 millones de pesos. Televisa y el PRI negaron lo que todos sabemos desde hace mucho tiempo y lo que explica la virulencia del ataque de los comentaristas contra AMLO. No sólo los de Tercer grado, sino durante años enteros. El cerco mediático ya no es lo que era antes y pronto las redes informales y el impulso de una sociedad más exigente se encargarán de continuar el resquebrajamiento.