Acapulco, Gro., 9 de junio. Algunos hechos que han empañado el proceso electoral en la entidad son el asesinato del diputado local suplente por el PRI en el décimo distrito, Horacio Barquín Ceballos, el 28 de abril pasado, en Taxco, así como el crimen de la capacitadora del Instituto Federal Electoral (IFE), Guadalupe Villanueva Villanueva, la noche del 17 de abril en Costa Chica.

Antes, el 16 de marzo el dirigente en Atoyac del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), José Guadalupe Medina Acosta, fue ejecutado a balazos.

Seis días después, Nabor Bailón Baltazar, dirigente priísta en Coyuca de Catalán, y Francisco Chávez Araujo, ex alcalde del municipio, fueron levantados en Teloloapan cuando se dirigían a la ciudad de Chilpancingo para registrar su planilla para el ayuntamiento, después fueron liberados pero desistieron.

En la misma zona el 16 de marzo levantaron a Víctor Aguirre Alcaide, candidato a una diputación federal por el PRD.

El 31 de enero pasado Raynel Rodríguez Muñoz, aspirante a la alcaldía por el PRI en Ciudad Altamirano, fue plagiado y liberado cinco días después, por lo que renunció a sus aspiraciones.

Lo mismo le sucedió a Alejandro Trujillo Leguizamo, candidato del PRI a diputado local, que fue secuestrado el 19 de abril; su acompañante, Salomón Majul González, aspirante a la alcaldía de Taxco, escapó. Ambos iban a Chilpancingo a una reunión.

La contienda electoral en Guerrero servirá para definir a 81 alcaldes, 46 legisladores locales, además de senadores y diputados federales, para los cuales se han registrado unos 5 mil aspirantes de acuerdo con cifras del Instituto Electoral de la entidad.