A los 24 minutos, tras el intenso acecho naranja, Krohn-Dehli anotó el único gol
Un disparo de Robben dio en el palo
Los daneses se plantaron bien en la defensa; la clave fue confiar en nuestro futbol, dijo el técnico Olsen
Fallamos muchas oportunidades: Van Marwijk
Domingo 10 de junio de 2012, p. a16
Jarkov, Ucra., 9 de junio. Veinte años después de su inesperado título en la Eurocopa, Dinamarca volvió a dar una sorpresa en el torneo continental al derrotar a Holanda, una de las favoritas para llegar a la final, en el debut de ambas selecciones.
La estrategia danesa, a partir de una defensa ordenada y procurar cualquier posibilidad de contrataque, fue eficaz ante unos holandeses ofensivos, pero sin contundencia.
Michael Krohn-Dehli fue el autor del único gol del partido, a los 24 minutos. Así, Dinamarca lidera el grupo B, considerado el de la muerte
.
En la próxima jornada del sector, el miércoles, Holanda enfrentará a Alemania, también en Jarkov, y Dinamarca a Portugal, en Lviv.
Holanda, que fue uno de los equipos más poderosos de la fase clasificatoria junto a España y Alemania, hizo todo tipo de esfuerzo para llevarse la victoria, pero sus errores de definición impidieron que el subcampeón mundial iniciara el torneo con una sonrisa.
Fue un nuevo golpe de los daneses a los holandeses, a los que eliminaron por penales en las semifinales de hace 20 años. El conjunto naranja se juega así el pase a cuartos de final ante los germanos y el Portugal de Cristiano Ronaldo.
Con el triángulo Robben-Sneijder-Afellay como apoyo de Van Persie, los naranjas se plantaron en el campo rival y buscaron quebrar las dos líneas de resistencia danesa.
En apenas 15 minutos, Holanda, el equipo más goleador de toda la fase de clasificación a la Eurocopa, torneo que ganó en 1988, ya había generado cuatro ocasiones claras de peligro.
Sin embargo, la falta de puntería de los delanteros y las buenas respuestas de Stephan Sorensen impedían el premio al trabajo hecho por los subcampeones del mundo.
Dinamarca, a su vez, apostó a una filosofía similar a la que la propia Holanda propuso en la final del Mundial de Sudáfrica contra España: resistir en el propio campo e intentar aprovechar un error del equipo rival.
Así, a los 24 minutos, los daneses desequilibraron atrás de Gregory van der Wiel y nació el sorpresivo gol: Michael Krohn-Dehli se introdujo en el área desde la izquierda, dejó en el camino a Jon Heitinga y clavó la pelota por entre las piernas del portero Maarten Stekelenburg.
Tras el gol, Holanda mantuvo firme su filosofía ofensiva. Robben se movió más hacia el medio y alternó posiciones con Van Persie. El extremo del Bayern Munich estuvo a punto de empatar a los 35 minutos, pero su disparo desde la medialuna se estrelló en el palo.
En la segunda mitad, Holanda intentó mantener la intensidad, pero las conexiones empezaron a desvanecerse.
Cuatro intentos consecutivos fueron desperdiciados por Robben, Van Persie, Afellay y Mark van Bommel. La desesperación de los holandeses y la férrea defensa de los daneses trabó el resto del encuentro en la media cancha.
Creamos un número improbable de oportunidades, pero si fallas en la ejecución, esto es lo que sucede. Antes de que los daneses anotaran, nunca estuvieron cerca de nuestro arco
, dijo el entrenador de Holanda, Bert van Marwijk.
El capitán holandés Mark van Bommel agregó: No sé si a esto se le puede llamar mala suerte cuando uno juega de esta manera y crea tantas oportunidades. No podemos culpar a un jugador, dado que cuatro o cinco de nuestros hombres aparecieron en las posiciones de anotación.
El seleccionador de Dinamarca, Morten Olsen, reveló que la clave del triunfo fue la confianza en nuestro futbol.