Guanajuato, Gto., 8 de junio. Hace 28 meses que llovió por última vez en el municipio de Ocampo. Desde entonces, las presas y vados que alimentaban los agostaderos para ganado se han convertido en hoyos secos, con cardos y tierra seca.

Aquí no sólo tenemos crisis por el agua, vivimos la peor crisis por los alimentos; por la sequía se han perdido tres ciclos agrícolas, se muere el ganado, no hay siembra y los alimentos llegan muy caros, reconoce el alcalde Raúl Castillo López.

Ocampo se ubica en la zona norte de Guanajuato. Cuenta con una población de 22 mil 600 habitantes, aunque en Estados Unidos viven otros 80 mil originarios de esta demarcación.

En el pasado año creció la migración no sólo a ese país sino a otros municipios cercanos debido a la situación alimentaria.

Palemón López contaba con un hato ganadero de casi mil reses, hoy sólo tiene 150 o se han muerto o las he tenido que vender. No sirven ya para comer, las vacas están flacas. No hay esperanza, comenta.

Datos oficiales de las dependencias rurales de Guanajuato, estiman que son unas 300 mil hectáreas de cultivo las que se han perdido a consecuencia de la sequía.

Hasta este momento, el gobierno estatal logró que la Secretaría de Gobernación inscribiera a 28 municipios dentro del programa emergente de apoyos, pero la intención del mandatario estatal, Héctor López Santillana, es que los 45 municipios sean declarados como zona de desastre a consecuencia de la falta del recurso.

Pero no sólo el campo padece de la falta de agua, ciudades como Guanajuato, cuya actividad económica depende del turismo en 70 por ciento, vive con problemas de abasto. El Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de la entidad puso en marcha un programa de tandeo, con lo que hay agua cada tres días.

Otro caso es León, donde la población en las zonas marginadas vive de la falta del recurso con los riesgos de un incremento en las enfermedades gastrointestinales.

La Cámara de Diputados realizó un exhorto al gobierno federal para que envíe recursos de manera urgente a la entidad que, en otro tiempo, fue considerada el granero del país pero hoy hay una sequía terrible, esto es un desastre que golpea más a municipios pobres como el nuestro, a decir del edil de Ocampo.

Al respecto, el presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, Cruz López Aguilar, afirmó que la intensa sequía que se registra en el centro y norte del país desde 2011 afecta a 12 millones de personas y ha provocado daño patrimonial a campesinos y ganaderos por unos 150 mil millones de pesos.

Señaló que el decreto aprobado por todos los partidos políticos el 30 de abril de 2012, por el cual se canalizarían 15 mil millones de pesos para contrarrestar la sequía en 22 entidades federativas sólo permitirá la sobrevivencia de millones de campesinos y al mismo tiempo mantener de alguna manera la actividad agrícola.

Con información de Notimex